Para el cuidado de las plantas, cada vez más personas recurren al uso de trucos caseros para evitar los productos químicos, que muchas veces pueden ser tóxicos. Existe uno poco conocido que gana terreno: licuar cáscara de banana con agua y bicarbonato de sodio.
Los expertos en jardinería explican que esta combinación puede convertirse en un fertilizante casero que, además de nutrir, ayuda a prevenir hongos superficiales en las hojas. Sin embargo, es importante tener en cuenta ciertos cuidados a la hora de prepararlo y aplicarlo.
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La cáscara de banana ayuda a fortalecer las raíces, mejorar la floración y favorecer el desarrollo; mientras que el agua permite que los nutrientes se distribuyan de manera uniforme en la tierra.
El bicarbonato, usado en dosis muy pequeñas, actúa como una barrera contra hongos leves, aunque es indispensable manejarlo con cuidado, ya que el exceso puede arruinar las raíces por alterar el pH.
Cómo preparar la mezcla
- Cortá la cáscara de banana en trozos pequeños.
- Poné los trozos en la licuadora junto con 1 litro de agua.
- Si querés sumar el bicarbonato como preventivo de hongos, agregá solo una pizca pequeña (menos de 1/4 de cucharadita).
- Licuá hasta obtener una mezcla homogénea.
- Aplicá la mezcla sobre la tierra de la planta y evitá mojar demasiado las hojas.
Los beneficios reales de este truco
- Estimula el crecimiento de raíces y hojas.
- Mejora la floración y la fructificación.
- Aporta minerales naturales de forma ecológica y económica.
- Con el bicarbonato en dosis bajas, puede ayudar a prevenir hongos leves en las hojas.
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Para aprovechar al máximo esta mezcla, podés aplicarla en la tierra una vez por semana durante la primavera y el verano, épocas de mayor crecimiento.
También es importante tener en cuenta que si notás hojas amarillas o crecimiento lento, suspendas el uso del bicarbonato.