Al pelar una banana, es común ver los característicos “hilitos” que recorren la fruta de punta a punta. Muchas personas los arrancan y los tiran a la basura sin saber que tienen propiedades beneficiosas.
Estos filamentos se llaman floemas y forman parte del sistema vascular de la banana, encargados de transportar los nutrientes desde la planta hacia el fruto mientras crece.
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Para qué sirven los floemas
Aunque a simple vista pueden parecer molestos, estos filamentos son comestibles y aportan varios nutrientes. Al igual que el resto de la banana, contienen fibra, vitaminas y minerales que ayudan al buen funcionamiento del cuerpo.

La fibra que aportan los floemas ayuda a una mejor digestión y a mantener la sensación de saciedad. Además, contienen pequeñas cantidades de potasio, vitamina B6 y vitamina C, nutrientes esenciales para la salud muscular, el sistema nervioso y las defensas del organismo.
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Por esa razón, se recomienda comerlos en vez de desecharlos. Los floemas aportan valor nutricional a la fruta y no alteran el sabor de la banana. Puede comerse de distintas formas. Sola, por ejemplo, o acompañada con frutos secos; incluso, hay tradiciones en las que se vuelve parte de algunas ensaladas.