El consumo de frutas y verduras es clave para mantener una alimentación equilibrada, pero no siempre está claro en qué estado deben ingerirse para aprovechar al máximo sus beneficios. Una de las preguntas más comunes gira en torno a las bananas y sus manchas marrones: ¿conviene comerlas o es mejor descartarlas?
La ciencia ya dio su veredicto. Las bananas atraviesan distintas fases de maduración: primero verdes, luego amarillas, y con el paso de los días aparecen los característicos puntos marrones. Finalmente, gran parte de la fruta puede adquirir ese tono, generando dudas en quienes las consumen.
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Las manchas marrones, tanto en la cáscara como en la pulpa, son producto de un proceso natural llamado pardeamiento enzimático, provocado por la reacción de la enzima polifenol oxidasa (PPO) al entrar en contacto con el oxígeno. Es decir, se trata de un fenómeno normal.

De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), comer bananas marrones es seguro y la fruta conserva sus propiedades nutricionales en ese estado avanzado de maduración.
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Cómo aprovechar las bananas muy maduras
Si aún así genera desconfianza consumirlas crudas, los especialistas recomiendan utilizarlas en recetas que requieran cocción, como tortas, budines o panqueques. De este modo, además de evitar el desperdicio, se eliminan posibles bacterias que podrían haberse desarrollado en la superficie.
Eso sí, los expertos subrayan que es fundamental revisar siempre el estado de la fruta antes de comerla. Si presenta olor a alcohol o fermentación, textura viscosa o babosa, o señales de moho, entonces no debe consumirse, ya que se encuentra en descomposición.