Después de hervir huevos, la mayoría de las personas comete el mismo error: tirar el agua con la que fueron cocinados. Aunque a simple vista parece un simple líquido sin ningún tipo de beneficio, puede convertirse en un recurso muy valioso, especialmente para aquellos que tienen plantas en casa.
Qué contiene el agua con el que se hierven los huevos
Cuando se ponen a hervir los huevos, muchos de los minerales que están presentes en la cáscara se liberan en el agua. Uno de los principales es el calcio, un nutriente que es fundamental para el desarrollo de las plantas, dado que promueve el crecimiento de las raíces y mejora la resistencia a enfermedades. Pero ese no es el único: también se encuentran potasio, magnesio y pequeñas cantidades de fósforo y proteínas.

Por lo tanto, la cocción de huevos sin sal ni vinagre, permite que estos minerales se mantengan activos, por lo que esa agua se convierte en una alternativa natural y casera para fertilizar, ideal para plantas de interior o exterior.
Cómo usar esta agua para regar las plantas
La mejor forma de aprovechar el agua en la que se cocinaron los huevos es como fertilizante de plantas. La clave es dejarla enfriar a temperatura ambiente y asegurarse de que no tenga sal, dado que eso podría dañar las raíces.
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Una vez que está lista, se puede usar para regar plantas, tanto de interior como de exterior. Es ideal para ciertas especies que podrían necesitar un refuerzo de calcio. También es útil en plantas de interior como el potus, el ficus o la monstera, que suelen necesitar un aporte extra de calcio cuando sus hojas muestran bordes amarillos o signos de debilidad.
No obstante, es muy importante comprender que esta agua debe aplicarse una vez por semana o cada 15 días, y siempre con moderación. Es que el exceso puede generar acumulación de minerales en la tierra.
Los beneficios de utilizar esta agua en las plantas
El calcio es uno de los nutrientes más importantes para el desarrollo de las plantas. Por lo tanto, el agua que se utiliza para hervir huevos y queda con residuos de calcio puede brindar beneficios como:
- Ayuda a que las raíces crezcan más fuertes y la planta tenga tejidos más firmes.
- Equilibra el pH de la tierra, por lo que la planta puede absorber y aprovechar de mejor manera los nutrientes.
- Previene enfermedades frecuentes, como la podredumbre apical o “peseta” que suele aparecer en los tomates.
- Ayuda a que la planta aguante mejor la falta de agua o el calor intenso, sobre todo cuando está en macetas al sol.

Cómo usar también las cáscaras de huevo para tus plantas
Además del agua de la cocción, las cáscaras de los huevos también se pueden aprovechar. Una vez que se secan, hay que triturarlas y ese polvo, que está repleto de calcio, puede mezclarse directamente con la tierra de las macetas. Aunque actúa más lentamente que el agua con calcio, mantiene el aporte de minerales por más tiempo.
Para prepararlas, alcanza con dejar secar las cáscaras al sol o dentro del horno apagado después de cocinar. Una vez que están bien secas, hay que molerlas con un mortero, una procesadora o incluso con la mano dentro de una bolsa resistente hasta que queden en pedacitos muy chicos. Cuanto más fino el polvo, mejor se integra al sustrato y más rápido se liberan los nutrientes.
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También se puede combinar ambos métodos: usar el agua de hervir huevos y, al mismo tiempo, mezclar las cáscaras molidas con la tierra. De esta manera, las plantas reciben un aporte rápido y otro más prolongado de calcio.