Cambios de estación, variaciones de temperatura, olas de calor o heladas repentinas… Mientras muchas plantas sufren ante estas condiciones, hay una especie que se adapta con sorprendente facilidad: el romero. Esta hierba aromática, además de ser útil en la cocina y la medicina natural, es una de las más resistentes del jardín.
Ideal para quienes buscan una opción práctica, decorativa y funcional, el romero soporta tanto el frío como el calor, y no necesita demasiada atención para mantenerse en buen estado durante todo el año.
El romero (Rosmarinus officinalis) es originario de la región mediterránea, un entorno donde las temperaturas pueden variar drásticamente entre estaciones. Gracias a su origen, desarrolló una estructura resistente que le permite sobrevivir en condiciones extremas, tanto en exteriores como en interiores.

Se adapta perfectamente a jardines, macetas o huertas caseras, y puede colocarse tanto al sol directo como en lugares donde reciba buena iluminación natural.
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¿Por qué elegir romero para tu casa o jardín?
- Soporta climas extremos: desde altas temperaturas hasta inviernos fríos, el romero mantiene su color, aroma y vitalidad sin problema.
- Tolera la sequía: es una planta que no necesita riego constante. De hecho, el exceso de agua puede perjudicarla.
- Requiere poco mantenimiento: no necesita fertilizantes frecuentes ni cuidados complicados.
- Tiene múltiples usos: se utiliza como condimento, en infusiones, y también en productos de cuidado personal y remedios naturales.
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Cuidados básicos para el romero
Según la Royal Horticultural Society, estos son los puntos clave para mantenerlo saludable:
- Ubicación: colocá la planta en un lugar soleado, con buena exposición a la luz natural.
- Tipo de suelo: prefiere suelos bien drenados. Evitá que la tierra se encharque.
- Riego: moderado. Solo cuando la tierra esté seca. El exceso de agua puede dañar sus raíces.
- Poda: una poda ligera favorece su crecimiento y mantiene su forma.
- Clima: no necesita protección especial en invierno, ya que resiste el frío sin perder su esencia.

El romero no solo embellece y perfuma el ambiente, sino que también es una excelente opción para quienes no tienen experiencia en jardinería o tiempo para dedicarle a las plantas. Su bajo mantenimiento y alta resistencia la convierten en una favorita entre los jardineros principiantes.
Además, tener una planta de romero en casa significa tener acceso todo el año a un ingrediente fresco y aromático para tus comidas, infusiones o tratamientos naturales.