Lo primero que hacemos al pelar huevos es desechar su cáscara, pero lo que pocas personas saben es que esconden grandes beneficios en el mundo de la jardinería, especialmente cuando se mezcla con café.
De acuerdo con especialistas, esta combinación es ideal para las plantas, gracias al calcio del huevo y el nitrógeno del café usado. Estos nutrientes las fortalecen y evitan la aparición de plagas.
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¿Por qué recomiendan mezclar cáscaras de huevo con café?
Cuando se mezclan, generan un fertilizante natural súper completo: equilibran el pH del suelo, enriquecen la tierra y ayudan a que las raíces absorban mejor los nutrientes.

Además, aleja plagas y caracoles, ya que los bordes filosos de la cáscara dificultan el paso de insectos rastreros y el aroma del café actúa como repelente natural para algunas hormigas.
Los beneficios de la mezcla: mucho más que un abono
- Fertilizante natural: Al esparcir cáscaras de huevo trituradas y café sobre la tierra, se mejora la estructura del suelo y se suman nutrientes como calcio, potasio y nitrógeno. Esto es fundamental para que las plantas crezcan sanas y fuertes.
- Neutraliza la acidez: Si usás café como abono, agregar cáscara de huevo ayuda a bajar la acidez y evitar que el pH del suelo se altere.
- Repelente de plagas: La mezcla crea una barrera física contra babosas y caracoles, que no pueden deslizarse sobre la cáscara molida. Además, el café mantiene alejados a ciertos insectos.
- Mejora el compost: Si sumás esta combinación a la compostera, acelerás la descomposición y conseguís un abono final más equilibrado y nutritivo.
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¿Cómo preparar la mezcla de cáscara de huevo y café?
- Juntá las cáscaras de huevo limpias y secas. Si querés, podés hornearlas unos minutos para eliminar bacterias y facilitar el triturado.
- Triturá las cáscaras hasta que queden en trozos pequeños o casi en polvo.
- Mezclalas con café usado (ya frío y seco).
- Usá la mezcla directamente sobre la tierra de tus plantas, en macetas o en la huerta.