Las manchas de grasa son una de las más difíciles de sacar de la ropa, sobre todo cuando se secan o pasan desapercibidas. Aunque el vinagre y el bicarbonato suelen ser los remedios caseros más populares, en este caso no siempre son los más efectivos, en especial en telas delicadas o manchas profundas.
Por eso, existen otros métodos caseros e igual de accesibles que pueden ayudarte a eliminar la grasa sin dañar las prendas.
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Estos trucos funcionan tanto para ropa de uso diario como para tejidos más finos, y lo mejor es que muchos de los ingredientes se consiguen fácilmente en casa.
El truco más eficaz para eliminar manchas de grasa de la ropa
Para sacar manchas de grasa de manera rápida y sin dañar la tela, podés usar talco o maicena, seguidos de detergente para platos.
- Colocá la prenda sobre una superficie plana y seca.
- Espolvoreá abundante talco, maicena o fécula de maíz de forma directa sobre la mancha.
- Dejá actuar al menos 30 minutos para que absorba la grasa.
- Aplicá una gota de detergente para platos transparente
- Frotá suave con los dedos o un cepillo pequeño.
- Enjuagá con agua tibia y lavá la prenda como lo hacés habitualmente.
Este método es ideal para manchas frescas, pero también puede funcionar en las más viejas si se repite el procedimiento.
Recomendaciones para sacar la grasa de la ropa
- Actuá lo antes posible: cuanto más fresca esté la mancha, más fácil será eliminarla. Si recién ocurrió, no la frotes con agua: actuá en seco primero.
- Absorbé el exceso con talco o maicena: espolvoreá talco, maicena o fécula de maíz sobre la mancha, dejá actuar 30 minutos y retiralo con un cepillo o paño seco. Esto ayuda a absorber la grasa superficial.
- Usá detergente para platos transparente: aplicá unas gotas de forma directa sobre la mancha (una vez absorbida la grasa inicial) y frotá suavemente con los dedos o un cepillo de dientes. Luego enjuagá con agua tibia.
- Evitá el agua caliente al principio: puede fijar la grasa en las fibras. Usá agua tibia o fría hasta que la mancha desaparezca.
- No uses vinagre ni bicarbonato en telas delicadas: aunque son remedios caseros comunes, pueden ser abrasivos o dejar aureolas. Probá primero en una parte no visible.
- Lavá la prenda recién después del tratamiento: no metas la ropa a lavar hasta haber tratado la mancha, o podría fijarse para siempre.
- Para manchas viejas o rebeldes: repetí el proceso de talco + detergente. A veces es necesario más de una aplicación.
- En prendas delicadas o de color claro: probá el truco en una parte poco visible antes de aplicarlo a toda la mancha.
- Secá al aire libre: evitá la secadora si la mancha no salió por completo. El calor puede fijarla.
