Un macabro hallazgo conmociona a Los Hornos. Un grupo de rescatistas descubrió un cementerio clandestino con decenas de cadáveres de animales.
Todo se destapó a raíz de una denuncia anónima por olores nauseabundos y presunto maltrato animal en una casa ubicada en la calle 68, entre 142 y 142 bis.
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El operativo fue encabezado por el activista Ezequiel “Kelo” junto a un grupo de proteccionistas. Al ingresar al lugar, se encontraron con una escena dantesca: cuerpos de animales -en su mayoría, perros- en avanzado estado de descomposición y otros en condiciones deplorables.
“Uno de los canes se estaba comiendo el cuerpo de otro. Nunca vimos algo así”, relató el rescatista. Tras la intervención de los activistas, se dio aviso a la Policía.
Minutos más tarde, agentes del Comando de Patrullas y de la comisaría Tercera de La Plata se presentaron en la vivienda y realizaron las primeras actuaciones. La causa quedó a cargo de la Fiscalía N°6, a cargo del fiscal Juan Menucci.
Además de los cadáveres, se rescataron 17 perros, un gato y un pato, todos en estado crítico y con signos evidentes de desnutrición y abandono.
Ante esta situación, los proteccionistas iniciaron una campaña para visibilizar lo que sucedía en el lugar y exigen la aplicación de sanciones en el marco de la Ley 14.346 de Maltrato Animal.
La presunta responsable del hecho es una mujer de 41 años, jubilada de la Policía, que fue demorada en el marco de la investigación. Los activistas reclaman justicia tanto por los animales muertos como por aquellos que lograron sobrevivir en condiciones inhumanas.
“Esto no puede quedar impune. Estamos frente a un caso de crueldad sistemática, que no puede ser tratado como una simple infracción. Queremos una condena ejemplar”, expresaron.
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Meses atrás, organizaciones protectoras y un grupo de vecinos de Ramos Mejía denunciaron a un hombre por maltrato animal. Pero cuando allanaron su casa, la escena fue peor de lo que esperaban: encontraron 200 animales embalsamados y mutilados.
A su vez, rescataron otras 50 mascotas, entre perros y gatos que vivían entre basura acumulada y hacinados. El acusado estuvo detenido, pero fue liberado horas después. Por ello, los activistas buscan sanciones ejemplificadoras para que no se repitan este tipo de casos.
