El laurel es una planta muy conocida en la cocina por su aroma y sabor inconfundibles, pero también se ha ganado un lugar en la medicina natural por sus múltiples propiedades terapéuticas.
Sus hojas, ya sean frescas o secas, se utilizan en infusiones, aceites y preparados caseros para aliviar diferentes dolencias. Aunque no reemplaza un tratamiento médico, puede ser un complemento útil en ciertas situaciones.
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Desde la antigüedad, el laurel es considerado un símbolo de protección, fuerza y purificación. En la actualidad, se le atribuyen efectos calmantes, digestivos y antiinflamatorios.
Gracias a su contenido de compuestos como eugenol, cineol y taninos, esta planta es valorada por su capacidad para favorecer el bienestar general del cuerpo.
Cuáles son las propiedades del laurel, según la medicina natural
- Alivia problemas digestivos: el té de laurel ayuda a reducir gases, hinchazón y molestias estomacales.
- Tiene efecto antiinflamatorio: puede ser útil para calmar dolores musculares y articulares.
- Ayuda a calmar los nervios: su aroma y su infusión tienen un leve efecto sedante natural.
- Mejora la salud respiratoria: el vapor con hojas de laurel puede aliviar congestiones nasales.
- Favorece la circulación sanguínea: gracias a sus antioxidantes naturales.
- Tiene propiedades antimicrobianas: puede ayudar a combatir ciertos gérmenes y bacterias.
- Contribuye a la salud de la piel: en forma de aceite esencial, se usa para tratar acné o irritaciones leves.
Como siempre, es importante consultar a un profesional de la salud antes de utilizar plantas medicinales con fines terapéuticos, especialmente si estás embarazada, tomás medicación o tenés alguna condición crónica.