El uso de las bolsas de papel es más común de lo que se cree. La mayoría de veces, se usa para transportar alimentos u objetos personales. Lo llamativo es que todas comparten una particularidad que para las personas pasa desapercibida.
Las bolsas de papel tienen la base cuadrada o rectangular y no redonda. Este detalle tiene una función que es fundamental y práctica para todos aquellos que las usan.
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La base cuadrada o rectangular brinda estabilidad. De esta manera, permite que se mantengan de pie por sí solas, facilitando el proceso de llenado y evitando que se los productos se vuelquen o desparramen dentro de la bolsa en cuestión de segundos.
Por otro lado, maximiza el espacio interno, lo que permite que puedan acomodarse y acumularse más productos de forma ordenada.
Cuáles son las ventajas de este diseño
El diseño cuadrado no solo aporta estabilidad, sino que también optimiza el espacio. Al tener una base plana y amplia, las bolsas pueden contener más artículos sin comprometer su estructura. Esto resulta útil en situaciones en las que se necesita transportar objetos de diferentes tamaños y formas.
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Además, el proceso de fabricación de estas bolsas también se beneficia del diseño cuadrado, ya que la producción es más eficiente, permite un mejor aprovechamiento del material, reduce el desperdicio y el impacto ambiental.
