Es común que los perros sigan a sus dueños por toda la casa, incluso al baño. Para muchos puede resultar tierno, pero detrás de ese comportamiento hay una mezcla de factores emocionales, biológicos y de aprendizaje.
Una de las razones principales es el instinto de manada. Los perros, por naturaleza, tienden a seguir al líder de su grupo, y en casa, esa figura sos vos. Es su forma de mantenerse cerca, protegerse y asegurarse de no quedar solos.
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Otra causa muy común es el refuerzo positivo. Si cada vez que tu perro te sigue recibe atención, caricias o comida, aprenderá que esa conducta tiene recompensa. Sin darte cuenta, podrías incentivar ese seguimiento constante.
También puede estar relacionado con la ansiedad por separación. Algunos perros sienten inseguridad cuando están solos o temen perder de vista a su persona de referencia. En estos casos, seguirte es una manera de calmar ese nerviosismo.
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Así que, en general, que tu perro te siga a todos lados es una muestra de apego, confianza y afecto genuino.
