El abrojo o velcro es práctico para zapatillas, camperas y bolsos, pero con el uso suele llenarse de pelusas y pelos que lo dejan inutilizable.
Cuando esto sucede, muchas personas piensan que no tiene solución y que hay que reemplazarlo, pero existe un truco casero fácil que devuelve al velcro su adherencia en pocos pasos y sin gastar de más.
¿Por qué se llena de pelusas?
El velcro funciona gracias a pequeños ganchos de plástico que se adhieren a la otra parte del cierre. Cuando se llenan de pelusas, pelos y fibras, pierden capacidad de agarre. Limpiarlo de forma adecuada evita romper las costuras y prolonga su vida útil.
Qué necesitás para limpiar el abrojo sin arruinarlo
Lo importante es no cortar ni forzar el velcro, sino trabajar con paciencia y en la dirección correcta del tejido. Estos elementos te serán útiles:
- Un peine fino o una pinza de depilar.
- Un cepillo de dientes viejo o de uñas.
- Una aguja o alfiler para pelusas difíciles.
- Cinta adhesiva o rodillo quita pelusa.
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Paso a paso: cómo limpiar el velcro fácilmente
- Peiná el velcro con un peine fino en sentido contrario al cierre. Vas a notar cómo se levantan pelos y pelusas atrapadas.
- Usá la pinza de depilar para quitar las fibras que no salen con el peine.
- Levantá las pelusas más agarradas con cuidado usando la punta de una aguja o alfiler.
- Cepillá con un cepillo de dientes viejo en el mismo sentido, con fuerza moderada, para aflojar la suciedad más pequeña.
- Retirá los restos con cinta adhesiva o un rodillo quita pelusa, presionando contra el velcro para eliminar lo más fino.
Con este truco casero, el velcro vuelve a funcionar como nuevo sin debilitar sus ganchos, prolongando su vida útil en ropa, mochilas y accesorios deportivos. Mantenerlo limpio no solo mejora su rendimiento, sino que también evita reemplazos innecesarios.
