Para cuidar nuestra piel, siempre estamos en busca de trucos que nos hagan sentir mejor. Entre los distintos métodos naturales y caseros que existen, hay uno que llamó la atención y puede marcar la diferencia por su efectividad: el lavado de manos con café y azúcar.
Esta combinación, que parece sacada de una receta de cocina, es en realidad un poderoso aliado para el cuidado de la piel. Esto se debe a que funcionan como exfoliantes naturales.
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El café, con su textura granulada, ayuda a eliminar las células muertas de la piel, mientras que el azúcar potencia este efecto, dejando las manos suaves y rejuvenecidas.
Por qué el café y el azúcar son efectivos
La clave está en sus propiedades naturales. El café es conocido por su capacidad para mejorar la circulación sanguínea, lo que puede ayudar a que la piel se vea más fresca y revitalizada. Además, contiene antioxidantes que combaten los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro.
Por otro lado, el azúcar actúa como un exfoliante suave que no solo elimina impurezas, sino que también hidrata la piel. Al combinar estos dos ingredientes, se obtiene un tratamiento que no solo limpia, sino que también nutre y protege.

Cómo aplicar el truco del café y el azúcar en tus manos
- Mezclá partes iguales de café molido y azúcar para añadirle después un poco de agua tibia y formá una pasta.
- Aplicá sobre las manos húmedas y masajeá en círculos.
- Enjuagá con agua tibia para evitar residuos que atraigan bacterias.
- Secá y aplicá crema hidratante para sellar la humedad y proteger la piel.
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