Volar en avión es uno de los acontecimientos que más miedo genera durante un viaje. Si bien hay muchos turistas que se suben sin un ápice de temor, confiados en que los avances en seguridad aeronáutica y los rigurosos controles que tiene la industria aérea los protegerán en cada momento, muchos otros sufren desde el instante en el que ocupan su asiento. En ese marco, varios especialistas en aviación, así como pilotos y viajeros frecuentes, fueron consultados acerca del momento del día en el que más conviene volar para evitar turbulencias y tener un viaje más tranquilo.
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Entre los que participaron de la encuesta hubo unanimidad: el mejor momento del día para viajar en avión es durante la mañana, preferentemente en las primeras horas de la jornada, entre las 7 y las 9. Los argumentos a favor de este horario giran en torno a cuestiones climáticas, aunque también hacen referencia a las horas de descanso y a la frescura mental con la que afrontan su trabajo los miembros de la tripulación. De este modo, aquellos que tengan miedo a volar, un mal que aqueja a casi el 40% de la población, pueden planificar mejor el momento en el que iniciarán sus próximas vacaciones.
Por qué la mañana es el mejor horario del día para volar
Tom Farrier, ex director de Seguridad de la Asociación de Transporte Aéreo, explicó que los vuelos nocturnos presentan “un pequeño potencial de fatiga de la tripulación y desorientación espacial ocasional”, un factor que claramente le juega en contra a este horario. No obstante, aclaró que a raíz del notable aumento en la seguridad aérea, hay mucha menos diferencia entre viajar en avión de día o de noche que en otras épocas, sobre todo en vuelos internacionales de larga distancia.

Según este experto, las mejoras en los horarios y en los requisitos de descanso de pilotos y azafatas, así como el avance técnico de las aeronaves que cuentan con ayuda y automatización para la navegación, hacen que ambos momentos sean prácticamente lo mismo.
Sin embargo, Farrier sugirió que aquellos que deban desplazarse en un avión antiguo a un país con normas menos sólidas en seguridad aeronáutica lo hagan preferentemente durante la mañana. “Para volar con la mayor tranquilidad posible no hay nada como que los pilotos estén bien descansados y puedan ver lo que ocurre a su alrededor”, aseveró.
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Por su parte, el piloto William Keating añadió un factor climático al debate: “Me gustan las salidas de 7 a 9. No sólo no hay tantos retrasos acumulados, sino que suele ser antes de lo peor del tiempo y usualmente hay menos vientos”. De esta manera, las primeras horas de la jornada suelen ser menos propensas a las turbulencias.
Qué parte del avión es mejor para no sentir las turbulencias
Para aquellas personas que sufren ante cada sacudida en el aire, la elección del asiento puede hacer una gran diferencia, sobre todo para ganar en tranquilidad. En general, la zona donde menos se sienten las turbulencias es sobre las alas. Esto se debe a que es el punto de equilibrio del fuselaje, donde el movimiento es más estable. Sentarse en esa parte ayuda a reducir la sensación de bamboleo y hace que los vaivenes sean más suaves.

En cambio, los asientos ubicados en la parte trasera suelen amplificar las sacudidas, como si fuera la cola de una lancha. La parte delantera también puede moverse más, aunque un poco menos que la cola. Si la preocupación pasa por el mareo o simplemente por temor, lo ideal es elegir asientos cerca del ala y, si es posible, sobre el pasillo para mayor estabilidad.