Vivir en un monoambiente puede ser un verdadero desafío si no se aprovecha cada rincón de manera estratégica. Muchas veces, sin darnos cuenta, tomamos decisiones que hacen que el ambiente se vea más chico, más desordenado o simplemente menos funcional.
Sin embargo, no hacen falta grandes reformas para mejorarlo, sino que con algunos cambios simples, es posible optimizarlo y hacerlo mucho más cómodo.
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Una de las claves está en elegir bien los muebles. Usar piezas demasiado grandes o que no cumplen más de una función puede quitarte valiosos metros cuadrados. También es importante pensar en vertical: muchas personas desaprovechan el espacio en altura y pierden oportunidades de almacenamiento.
A su vez, la iluminación y el color de las paredes y techos cumplen un rol fundamental para crear una sensación de amplitud.
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Los expertos en diseño recomiendan buscar muebles versátiles, evitar la saturación visual y tener en cuenta el flujo de circulación.
A veces, incluso un cambio en la orientación de la cama o el sillón puede mejorar notablemente la percepción del espacio.
5 errores comunes al decorar un monoambiente
- Elegir muebles demasiado grandes o pesados: es mejor optar por muebles livianos, plegables o multifunción, como camas rebatibles, mesas extensibles o sofás cama.
- No usar el espacio en altura: colocá estanterías flotantes o módulos verticales que lleguen al techo para liberar el piso y sumar almacenamiento.
- Tener demasiados objetos a la vista: organizá con cajas, cortinas o muebles con puertas para evitar el ruido visual. Menos es más.
- No elegir bien la iluminación: aumentá la luz natural usando cortinas livianas y sumá lámparas en distintas alturas para dar profundidad.
- Usar colores oscuros o muy saturados: pintá las paredes en tonos claros y neutros para que el ambiente se vea más grande y luminoso.
Con algunos ajustes simples y bien pensados, tu monoambiente puede transformarse por completo.
