Durante años, el cenicero fue un clásico en la mesa del living, el balcón o el patio. Pero su uso comenzó a quedar en el pasado, en especial entre quienes buscan soluciones más limpias, naturales y reutilizables. En su lugar, crece una tendencia simple y eficaz: usar un material reciclado que ayuda a contener las cenizas y neutralizar el olor del cigarrillo.
Este método es muy utilizado en hoteles, bares y restaurantes con áreas para fumadores. También se implementa en espacios públicos y hogares que buscan una opción más estética y práctica. No solo absorbe el olor, sino que además apaga las colillas de manera más segura.
Leé también: Dejar de fumar es un proceso que debe acompañarse con herramientas eficaces, realistas y empáticas
La clave está en usar arena reciclada, que puede provenir del descarte de obras o de filtros caseros (como la que se usa en acuarios o filtros de agua). Basta con colocar una pequeña cantidad en un recipiente resistente al calor, como un frasco de vidrio, una maceta o un bol de cerámica.
Cómo armar un cenicero con arena reciclada
- Usar un recipiente resistente, de preferencia de cerámica, barro o vidrio.
- Llenarlo hasta la mitad con arena limpia (puede ser de obra, filtrada o de jardín).
- Limpiar y renovar la arena cada 15 o 20 días, según el uso.
Esta solución, además de práctica y económica, es ideal para quienes buscan alternativas más sostenibles sin resignar funcionalidad ni limpieza.
Leé también: Cada vez más adolescentes consumen tabaco en vapeadores y hay preocupación en los expertos
Beneficios del uso de arena como reemplazo del cenicero
- Absorbe el olor del cigarrillo y evita que se impregne en el ambiente.
- Permite apagar las colillas sin humo ni residuos flotantes.
- Reduce el riesgo de incendio al apagar por completo la brasa.
- Es reutilizable: solo hay que remover los restos sólidos cada cierto tiempo.
- Disimula las colillas y mejora la estética del espacio.
