Cuando una salsa llega a su fin, lo más común es que su frasco de vidrio termine en el tacho de reciclables o, en el peor de los casos, en la basura. Sin embargo, esos envases pueden transformarse en elementos funcionales que ayudan a reducir el desperdicio y mantener el orden en la despensa. Con un poco de creatividad, se convierten en aliados clave de la organización y el almacenamiento.
Una de las opciones más útiles es usarlos como contenedores herméticos para alimentos secos. Luego de una buena limpieza, los frascos pueden conservar arroz, lentejas, avena, azúcar, harina, frutos secos o café. La ventaja de este tipo de recipientes es que, al ser transparentes, permiten ver con facilidad el contenido y controlar el stock sin necesidad de abrirlos. Además, al cerrarse con tapa de rosca, protegen los alimentos de la humedad y de posibles plagas.
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Otra alternativa muy valorada, sobre todo por quienes disfrutan del “hecho en casa”, es reutilizarlos para preparar y conservar fermentos o conservas. Son ideales para almacenar mermeladas caseras, pickles de vegetales, escabeches o chucrut, siempre que se sigan las medidas de seguridad necesarias para evitar la contaminación. También pueden utilizarse para bebidas fermentadas como kéfir, kombucha o ginger beer, que requieren frascos de boca ancha y cierre firme.
Para ambas ideas, es importante esterilizar el recipiente antes de reutilizarlo. Un baño de agua hierve de al menos 10 minutos suele ser suficiente. En el caso de las fermentaciones, además, es recomendable no usar tapas de metal si el proceso genera gas, ya que podrían oxidarse o generar presión interna.
Más allá de su función original, estos frascos pueden extender su ciclo de vida útil de forma simple, accesible y ecológica. Con pequeños cambios en la rutina cotidiana, se reduce la cantidad de residuos y se favorece un consumo más consciente.
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La próxima vez que termines una salsa, pensá dos veces antes de tirar el frasco: puede convertirse en la solución perfecta para guardar tu próxima receta o para mantener tu cocina ordenada.
