El shopping Patio Bullrich, ubicado en el barrio de Retiro, deberá pagar una millonaria suma a una mujer que se cayó de una escalera mecánica hace 12 años.
La víctima había declarado que sufrió “un cimbronazo” que la hizo “rodar por la escalera cayendo bruscamente al suelo, lo que le provocó graves heridas”. Además, aseguró que el accidente redujo su capacidad física y productiva. Así, amparada en la Ley de Defensa al Consumidor, hizo la denuncia.
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Con respecto al caso, la Justicia ya había emitido un fallo a favor de la víctima en septiembre de 2023 y la sala A de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil lo ratificó.
Por lo tanto, la empresa IRSA Propiedades Comerciales S.A., propietaria de Patio Bullrich, y a su aseguradora Chubb Seguros Argentina, tendrá que pagarle a la mujer $3.680.000, más intereses y gastos del juicio. La suma se ajustó a la cifra que había pedido la denunciante, más las sesiones de kinesiología que se vio obligada a pagar.
De acuerdo con el fallo citado por La Nación, la compañía IRSA argumentó que no hubo relación de consumo con la mujer porque no compró dentro del shopping. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones confirmó lo señalado por el juez de primera instancia: la Ley de Defensa al Consumidor aplica en este caso porque protege a la persona antes y después de hacer una compra.
“Es evidente que en el caso entre demandante y demandado existió una ‘relación de consumo’ -cuyo origen legal se vislumbra en las previsiones de la ley 24.240 de Defensa del Consumidor, actualmente modificada por ley 26.361- protegida por el artículo 42 de la Constitución Nacional, que generó para la demandada una obligación de seguridad dada por la necesidad de mantener en buen estado el lugar de compras, que se refleja en una responsabilidad objetiva, de la que sólo puede liberarse acreditando la causa ajena”, señala el fallo.
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Otro punto que se consideró en el juicio fue el estado de la escalera en el momento del accidente. Un técnico de OTIS S.A. declaró que el dispositivo estaba en buenas condiciones, pero posiblemente hubo algunas fallas por momentos. En tanto, un ingeniero dedujo que la mujer pudo haber sufrido un desbalance por un desgaste o suciedad dentro de la escalera.
Con base en la ley, la sala A determinó que IRSA no fue directamente responsable, pero debía pagar la indemnización por el daño ocasionado a la denunciante dentro de su propiedad.
