Mientras en muchas ciudades argentinas el invierno golpea con fuerza y las facturas de gas o electricidad se disparan, en la región de Yakutia, Rusia —donde las temperaturas caen hasta los -40°C—, los habitantes desarrollaron técnicas milenarias y autosuficientes para mantener sus casas cálidas sin depender de sistemas caros o poco eficientes.
Y aunque parezca increíble, algunas de estas estrategias se pueden aplicar a la perfección en nuestro país para enfrentar el frío sin vaciar el bolsillo. Así lo mostró el youtuber Kiun B en Español, quien documentó la vida en el lugar más frío del planeta.
Aislamiento: cómo mantener el calor adentro
En Yakutia, las casas se construyen con madera de alerce y se aíslan utilizando musgo, un material natural que sella todos los huecos y evita filtraciones de aire frío.
En la Argentina es posible replicar ese aislamiento con materiales accesibles como burletes de goma o espuma, selladores de silicona para ventanas y puertas, y revestimientos térmicos como lana de vidrio, corcho, placas de poliestireno expandido o incluso cartón prensado. Las alfombras, las cortinas gruesas y las mantas sobre los marcos también ayudan a conservar el calor.
Calefacción eficiente: menos consumo, más calor
Sin acceso a gas natural, los habitantes de Yakutia calientan sus casas con estufas de ladrillo que construyen ellos mismos. Las mismas retienen el calor de la leña por horas y permiten calentar el hogar de forma constante, sin desperdiciar energía.
En zonas rurales o semiurbanas de Argentina, muchas familias ya utilizan salamandras o estufas a leña. Incorporar modelos eficientes como las estufas rusas o estufas “rocket”, que consumen menos leña y mantienen el calor por más tiempo, puede reducir el gasto energético significativamente.
Doble ventana casera y protección contra filtraciones
En Yakutia, las ventanas tienen doble acristalamiento y están aisladas con musgo. Esta técnica evita que el frío penetre por uno de los puntos más vulnerables de una casa.

En el invierno argentino, se puede imitar este efecto al aplicar film plástico termoencogible en el interior de las ventanas, al colocar una segunda capa de vidrio o acrílico, o al usar cortinas térmicas. También es importante sellar cualquier rendija para que no ingrese aire.