TN

Temas de hoy:

  • Javier Milei
  • Cristina Kirchner
  • Tensión en Medio Oriente
  • Donald Trump
  • Dólar hoy
  • Mundial de Clubes
  • River Plate
  • Boca Juniors
  • Sociedad
  • EN VIVO
    tnSociedad

    Muchos sospechosos, un crimen sin resolver y la víctima bajo la lupa: el show mediático del caso Dalmasso

    El asesinato en 2006 desató un escándalo nacional en el que se multiplicaron las hipótesis, pero nunca se halló al culpable. En lugar de buscar justicia, el foco se posó sobre su vida privada. En tiempos sin perspectiva de género, Nora fue revictimizada y la verdad quedó desplazada por el morbo y el prejuicio.

    Matías Bauso
    Por 

    Matías Bauso

    22 de junio 2025, 05:50hs
    El 25 de noviembre de 2006, Nora Dalmasso de 51 años. (Foto: Cámara del Crimen / TN).
    El 25 de noviembre de 2006, Nora Dalmasso de 51 años. (Foto: Cámara del Crimen / TN).

    El albañil, el mejor amigo del esposo, un abogado prestigioso de la ciudad, el hijo, el marido, el suegro, alguien cercano al poder, un perejil, dieciocho habitantes de Río Cuarto, un sicario, el hombre que ponía el parquet. Todos esos fueron, en algún momento, los asesinos de Nora Dalmasso. Según los rumores, los medios y hasta la justicia que repartió imputaciones y declaraciones indagatorias con prodigalidad.

    Un gesto. La mano sobre la espalda, la mano del padre frotando la espalda del hijo, acariciándola. Una, dos, cien veces. Las caras hundidas, escondidas, en el hombro del otro. Cualquiera puede adivinar que los dos lloran. Son lágrimas de alivio, una descarga, pero también de mucho dolor, de bronca, de incomprensión. Terminó todo después de 15 años.

    En un tribunal cordobés acaba de finalizar el juicio en el que se acusaba a Marcelo Macarrón por el asesinato de su esposa. Fue absuelto, el fiscal de cámara no acusó. El crimen quedaba, una vez más, impune pero al menos para la familia significaba un respiro: las acusaciones ya no pesaban sobre ellos. Años antes el señalado había sido Facundo, el hijo de Nora, imputado por más de cinco años. En ese abrazo, en esas caricias agradecidas del padre, ingresan decenas de sentimientos. Y hay una inversión, la historia se dio vuelta. Ahora es el hijo el que apoya, el que sostiene al padre.

    Leé también: Un documental sobre la muerte de Nora Dalmasso busca mostrar la impunidad detrás del crimen

    El 25 de noviembre de 2006, Nora Dalmasso de 51 años, apareció muerta en su casa del Barrio Villa Golf de la ciudad de Río Cuarto, Córdoba. Estaba en la habitación de su hija, sobre la cama de una plaza, desnuda y con el cinturón de una bata de baño alrededor del cuello. Según los primeros hallazgos forenses había tenido sexo en las horas anteriores. Nora estaba sola en la casa esos días. El marido Marcelo Macarrón, un reconocido médico de la ciudad, disputaba un torneo de golf amateur junto a un grupo de amigos en Punta del Este; su hijo Facundo Macarrón de 19 años estaba en la ciudad de Córdoba dónde iba a la universidad; su hija Valentina de 16 se encontraba en Estados Unidos como parte de un intercambio estudiantil.

    El caso policial acaparó la atención del público de inmediato. Fue tapa de diarios, revistas, ocupó horas en la televisión. Y los rumores se propagaron como un virus, veloces, virulentos y dañinos.

    Muchas hipótesis: un juego sexual que terminó mal, una venganza, crimen pasional (todavía se llamaba así a los femicidios en los medios y en la justicia) y muchas más.

    El componente sexual acaparó la narrativa y el morbo. Una mujer hermosa, vistosa. Relaciones clandestinas. Swingers. El juego de la olla. Cada posible actividad sexual se le endilgó a la víctima, a su viudo y al grupo de amigos adinerados de Río Cuarto. Más que descripción de costumbres o hábitos sonaban a acusaciones. La pacatería de la sociedad se impuso y parecía que las costumbres sexuales de la pareja (que nunca se supo bien cuáles eran fehacientemente) ameritaban que la historia terminara en un crimen atroz. No importaba cuál era la verdad; nadie se preocupó por separar los rumores, las invenciones y las situaciones probadas. Todo empeoró cuando tras el peritaje del teléfono de Nora se descubrió que uno de los que jugaba al golf con Macarrón en Punta del Este, uno de los amigos de su esposo, mantenía una relación clandestina con ella.

    La familia Dalmasso no solo tuvo que afrontar el duelo por el asesinato de Nora sino también, enfrentar acusaciones ante la justicia. (Foto: Gentileza El Doce)
    La familia Dalmasso no solo tuvo que afrontar el duelo por el asesinato de Nora sino también, enfrentar acusaciones ante la justicia. (Foto: Gentileza El Doce)

    Río Cuarto se vio convulsionado. Ricos, poderosos y perversos parecía ser la fórmula ideal. Los hijos de Nora y Marcelo, su viudo, no podían salir a la calle sin quedar enmarañados bajo los cables de los micrófonos y enceguecidos por los flashes. Uno de los momentos más patéticos fue cuando Valentina llegó desde Estados Unidos. La llevaron al cementerio para que visitara la tumba de su madre. A pocos centímetros de distancia la filmaban, la fotografiaban, querían sonsacarle alguna declaración. Tan cerca estaban los periodistas que a varios deben haber mojado las lágrimas sin consuelo de la chica.

    Tanta fue la difusión y el escándalo que el poder político puso el caso como prioridad y empezó a exigir respuestas del fiscal. Resultados. A los pocos días en un anuncio espectacular se informó que se había detenido al responsable del crimen: un albañil con cara ingenua fue el señalado. Lo detuvieron y lo llevaron ante las autoridades judiciales. Pero fue un boomerang. Una especie de pueblada espontánea se opuso a que lo señalaran como el asesino. Nadie creyó que fuera cierto y se produjeron movilizaciones masivas espontáneas. El joven quedó libre. Y como la del Perejil no había cuajado, la fiscalía salió desesperada a lanzar hipótesis, medidas de pruebas y sospechas para todos lados.

    Leé también: A casi 19 años y con un nuevo sospechoso, la Justicia define si sigue investigando el crimen de Nora Dalmasso

    Se habló de que Nora podía llegar a tener cinco amantes simultáneos, que cada fin de semana los matrimonios amigos ponían las llevas de su casa en una olla y que el marido sacaba un juego y pasaba la noche con la dueña de esas llaves. Hubo un pedido simultáneo de 18 ADNs con lo que el público infirió que eran 18 hombres que habían estado en el último tiempo con Nora.

    El siguiente paso fueron las remeras. Salieron a la venta remeras de diferentes colores con una misma inscripción: “No estuve con Norita”.

    A pesar de todo ese movimiento la justicia seguía perdida y el caso continuaba impune.

    La familia bajo sospecha

    El caso de Nora Dalmasso volvió a recobrar interés en los últimos meses. A fines del año pasado tras el análisis de ADN al cinturón de la bata de Nora se señaló a otro sospechoso, el hombre que en esos momentos ponía el parquet en la casa de Villa Golf. Un par de días atrás otro impulso: Netflix estrenó la serie documental de tres capítulos Las Mil Muertes de Nora Dalmasso, dirigida por Jamie Crawford.

    A Nora Dalmasso la mataron hace 19 años y si bien se tejieron muchas hipótesis, el crimen sigue impune.  (Foto: Netflix)
    A Nora Dalmasso la mataron hace 19 años y si bien se tejieron muchas hipótesis, el crimen sigue impune. (Foto: Netflix)

    El documental está repleto de aciertos. Es un True Crime que narra el caso cronológicamente pero que no se queda sólo en la intriga policial, en lo forense, sino que con enorme tino se centra en lo humano y nos muestra a Marcelo, Facundo y Valentina Macarrón y sus padecimientos a los largo de estos 19 años. Los tres hablan a cámara y consiguen conmover. Son muchos los momentos en que el espectador se emociona con el devenir de los Macarrón.

    La situación para ellos ya era complicada a priori. Cualquier duelo es difícil, mucho más si el muerto es alguien joven y activo y la situación inesperada. A eso hay que agregarle la violencia del hecho. Luego la revelación de secretos familiares (o tan sólo de la víctima), los rumores, los señalamientos. Si descubrir un secreto familiar siempre es difícil, cuando eso se hace público y se convierte en el primer tema de conversación en todo el país, para los que sobreviven los días se vuelven imposibles. En especial si las guardias periodísticas no los abandonaron por meses. Los dos chicos a las pocas semanas tuvieron que presenciar cómo las fotos del cadáver desnudo de su madre eran expuestas en todos los noticieros de los principales canales del país.

    Una tormenta atroz se abatió sobre los Macarrón. Pero todo empeoró. Porque la justicia puso el ojo sobre ellos. La escena del crimen no se cuidó de manera profesional. 28 personas pasaron por la casa durante las primeras horas. Las muestras de ADN tardaron en analizarse y cuando eso sucedió dieron que coincidían en un 99.99% con un Macarrón. Así que los posibles sospechosos eran el suegro, el marido o el hijo de la víctima.

    El primer acusado fue el hijo. Se había dado a conocer que era homosexual, algo que apareció primero en los diarios antes que en la conversación familiar. Los medios forzaron su salida del closet. Eso bastó para encontrar un nuevo culpable: el chico por ser homosexual era el sospechoso ideal. No sólo era culpable de matricidio sino, previamente, de incesto. Que en su personalidad no hubiera ninguna señal de que eso pudiera suceder, que no existieran testimonios de conflictos con la madre, que nadie lo hubiera visto en Río Cuarto por esos días, que decenas de testigos en el momento del crimen lo ubicaran en la ciudad de Córdoba (a más de 200 kilómetros del hogar familiar) fueron detalles insignificantes para la fiscalía que lo imputó por el crimen de su madre. La madre, para muchos, había merecido la muerte por su supuesta promiscuidad; el hijo, para esos mismos, era el responsable principalmente por su homosexualidad.

    Facundo Macarrón, durante la entrevista que le hicieron para el documental "Las mil muertes de Nora Dalmasso". (Foto: Netflix)
    Facundo Macarrón, durante la entrevista que le hicieron para el documental "Las mil muertes de Nora Dalmasso". (Foto: Netflix)

    Fue otra carnicería mediática. Son espeluznantes las imágenes de la entrada del chico, desbordado y perplejo, a tribunales acompañado por su padre y el abogado, escoltado por policías que no podían frenar la horda de micrófonos, grabadores, cámaras, preguntas obscenas y acusaciones.

    Leé también: El “perejil” del caso Dalmasso no logra recuperar su vida: “Se aprovecharon de un pobre diablo”

    Mientras tanto había periodistas que acusaban a la familia de no mostrar pesar suficiente, de que su duelo era débil, poco espamentoso y que Facundo hasta tenía el tupé de seguir estudiando en la universidad.

    Cuando se absolvió al joven, el señalado fue el padre. La pesadilla parecía no terminar jamás y el tema no se apagaba nunca en el interés público. Tampoco interesó que estuviera en Punta del Este cuando mataron a Norita. Uno de los fiscales dijo que había viajado en una avioneta de incógnito, asesinó a su esposa, se volvió a subir a la aeronave, regresó a Punta del Este y a la mañana siguiente ganó el torneo de golf. De haber sido así se hubiera convertido en el jugador de golf con más nervios de acero de la historia. Como se probó que era imposible que hubiera hecho todo ese periplo en ese tiempo y de incógnito, el fiscal dedujo que Macarrón había contratado a un sicario. Lo afirmó sin prueba alguna; o peor aún: contradiciendo la única prueba que tenía y que había esgrimido hasta ese entonces, el ADN: si la mató un sicario ¿por qué había ADN de Macarrón en la escena del crimen?

    Recién en 2022 tuvo lugar el juicio oral. La atención ahora se centraba sobre el padre. Los periodistas que habían hostigado a Facundo ahora lo ignoraban. Para ese entonces Marcelo Macarrón ya no era el ex rugbier imponente e inmutable que era capaz de aguantar cualquier embestida, que pese a que la cara se le agrietaba cada vez más, no mutaba el gesto, siempre sereno, en un supuesto control de la situación. A esa altura, le pesaban las presiones, las derrotas, el sentirse observado y juzgado en cada lugar que visitaba. Y en especial dos cuestiones fundamentales. Por un lado no poder terminar de despedirse de Nora (y no entender qué había sucedido, cómo su matrimonio se había descompuesto sin posibilidad ya de recomposición ni, mucho peor, de encontrar respuesta a lo que había sucedido). Por el otro, saber que la vida de sus hijos ya no sería normal, que había un daño irreparable y vitalicio que nadie podría sanar.

    En 2022, absolvieron a Marcelo Macarrón del cargo de autor intelectual del crimen de su esposa, Nora Dalmasso. (Foto: gentileza La Voz).
    En 2022, absolvieron a Marcelo Macarrón del cargo de autor intelectual del crimen de su esposa, Nora Dalmasso. (Foto: gentileza La Voz).

    El juicio fue largo y una vez más atrajo a la prensa. Marcelo Macarrón fue absuelto y el fiscal con ayuda de los peritos sostuvo que la respuesta, la resolución del caso estaba en el ADN disperso en el cinturón de la bata con el que se produjo la asfixia. Después de meses de estudio descubrieron que ese ADN correspondía a Roberto Bárzola, el hombre que en la fecha del crimen ponía el parquet en la casa familiar. Bárzola había declarado en la causa seis veces pero siempre como testigo. El problema es que aunque fuera el culpable no recibiría sanción penal: el crimen está prescripto. Sin embargo la justicia cordobesa empezará en los próximos meses un juicio por la verdad para intentar por fin esclarecer el crimen.

    Nora Dalmasso tuvo muchos asesinos, demasiados. Pero el caso, el público, la inoperancia de la justicia, las presiones desmesuradas del poder político, la impiedad de la prensa se cobraron otras tres víctimas que nunca podrán ser resarcidas: Valentina, Facundo y Marcelo Macarrón. Los tres murieron un poco junto a Nora.

    Las más leídas de Sociedad

    1

    Cuál es el aceite de cocina más recomendable para cuidar el medio ambiente

    Por 

    The New York Times

    2

    Muchos sospechosos, un crimen sin resolver y la víctima bajo la lupa: el show mediático del caso Dalmasso

    Por 

    Matías Bauso

    3

    No es por adorno: para qué sirve poner una cinta roja en el potus

    4

    La historia del taller que fabrica esculturas de mascotas muertas y conmueve a sus clientes

    Por 

    Paola Florio

    5

    Construido por su dueño y de estilo gótico: el misterioso palacio de Pinamar que enloquece a los turistas

    Por 

    Belén Vallejo

    Suscribite a los newsletters de TN

    Recibí las últimas noticias de TN en tu correo.

    Temas de la nota

    Nora dalmassopoliciales

    Más sobre Sociedad

    Flores: chocó contra un gabinete de luz, terminó sobre la vereda y dejó a todo el barrio sin electricidad

    Flores: chocó contra un gabinete de luz, rompió el frente de una casa y dejó a todo el barrio sin electricidad

    Conocé el pronóstico del tiempo para este domingo 22 de junio. (Foto: Télam)

    A qué hora lloverá hoy en el AMBA, según el Servicio Meteorológico Nacional

    El ser humano destaca por ser la única especie reconocida por llorar. (Foto: Freepik)

    No es por exagerar: la razón por la que lloramos de alegría, según los especialistas

    Los comentarios publicados en TN.com.ar podrán ser reproducidos parcial o totalmente en la pantalla de Todo Noticias, como así también las imágenes de los autores.

    © 1996 - 2025, Artear

    Seguinos en las redes

    Descargate la app de TN

    google-playapp-store

    Últimas noticias

    • Becas Progresar: hasta cuándo puedo inscribirme y cuáles son los requisitos para hacerlo
    • Aitana hizo su primera tapa para Vogue: lencería, encaje y transparencias en el verano europeo
    • La durísima crítica del DT de Monterrey a River por las faltas durante el partido: “Es difícil jugar así”
    • Nelson Castro recorrió una zona bombardeada en Tel Aviv tras el ataque de EE.UU a Irán

    Secciones

    • Últimas noticias
    • Elecciones 2025
    • Mundial de Clubes
    • Deportivo
    • Show
    • Economía
    • Internacional
    • Opinión
    • Policiales
    • Política
    • Sociedad

    Sitios amigos

    • Grupo Clarín
    • Artear
    • eltrece
    • Ciudad Magazine
    • El Doce
    • Cucinare
    • Canal (á)
    • Clarín
    • Olé
    • Mitre
    • La 100
    • Cienradios
    • TyC Sports
    • La Voz
    • Vía País

    Descargate la app de TN

    google-playapp-store

    Seguinos en las redes

    © 1996 - 2025, Artear

    Mapa del sitio
    Términos y Condiciones
    Políticas de privacidad
    Media Kit