La influencia de la cultura asiática en Latinoamérica viene creciendo de forma sostenida en los últimos años, impulsada por el K-pop, los dramas coreanos, la moda y la estética minimalista que se volvió popular entre las nuevas generaciones. En ese contexto, hay un nombre que está causando sensación en la Argentina: “Hana”.
De origen coreano, Hana (하나) significa “uno” o “la primera”, aunque en japonés también puede traducirse como “flor”. Esta dualidad de sentidos lo vuelve aún más atractivo para quienes priorizan la conexión simbólica a la hora de elegir cómo llamar a una hija. Es corto, armónico, fácil de pronunciar en cualquier idioma y tiene una sonoridad dulce que lo vuelve irresistible para el oído.
Según registros de búsqueda en redes sociales y foros de maternidad, Hana comenzó a circular cada vez más en listas de nombres favoritos en Argentina desde 2023. Muchas personas lo descubren mirando series coreanas o al escuchar música de grupos populares como BTS o Blackpink, donde es común encontrar nombres breves, simples y con carga simbólica. También influye la búsqueda de opciones neutras o que suenen delicadas sin ser demasiado comunes.
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Lo que llama la atención es cómo este nombre, que hasta hace poco era prácticamente desconocido en el país, se instaló en el gusto de quienes valoran propuestas nuevas pero accesibles. Y si bien hay quienes todavía se inclinan por los clásicos como Valentina, Isabella o Emilia, la irrupción de Hana parece estar marcando el inicio de una nueva etapa en los nombres elegidos para niñas en Argentina.
Su éxito también se relaciona con el deseo de marcar diferencia, de alejarse de las fórmulas repetidas y adoptar opciones que combinen belleza, significado y modernidad.
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Con su simpleza estética y su carga cultural, Hana ya no es solo un nombre asiático: se transformó en una elección contemporánea, delicada y global. Todo indica que no será una moda pasajera, sino una de esas joyas que se instalan para quedarse.