En tiempos donde se busca reducir gastos y adoptar hábitos más sustentables, el papel higiénico empieza a perder protagonismo. Aunque durante décadas fue el estándar en los hogares, hoy existe una opción que muchos consideran más eficiente.
Se trata del bidet o sus versiones modernas, como los accesorios tipo bidet portátil o tapa bidet que se instalan en el inodoro. Si bien este es un clásico argentino, en los últimos años comenzó a tener más preponderancia por su efectividad y economía.
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El uso del bidet no es nuevo, pero su redescubrimiento como alternativa económica al papel higiénico está impulsado por el aumento del precio de los rollos, que se consumen en grandes cantidades y requieren reposición constante. En cambio, un accesorio de bidet puede instalarse una sola vez y reducir drásticamente la necesidad de papel.
Además del ahorro, muchos lo eligen por motivos de higiene y salud. La limpieza con agua es más efectiva para eliminar bacterias y residuos, y es recomendada por profesionales médicos. Esto también lo convierte en una opción más suave para personas con piel sensible o afecciones como hemorroides.
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Por qué usar bidet en lugar de papel higiénico
- Mayor higiene: el agua limpia con más eficacia que el papel, eliminando mejor los residuos y bacterias.
- Más saludable para la piel: ideal para personas con irritaciones, hemorroides o sensibilidad.
- Más ecológico: reduce el consumo de papel, evita la deforestación y genera menos residuos.
- Ahorro económico: disminuye significativamente la compra regular de papel higiénico.
- Menor riesgo de obstrucciones: al usar menos papel, se reduce la posibilidad de tapar el inodoro.
- Fácil instalación: existen versiones portátiles o adaptables que no requieren reformas.
- Bajo mantenimiento: una vez colocado, no necesita mantenimiento costoso ni frecuente.
