Mantener la casa con buen olor es clave para generar una sensación de limpieza y bienestar. Sin embargo, los desodorantes de ambientes tradicionales suelen durar poco y tener químicos que irritan. Por eso, cada vez más personas eligen opciones naturales, efectivas y económicas.
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Una de las fórmulas más usadas es la combinación de bicarbonato de sodio y aceite esencial. Neutraliza los malos olores y actúa como base absorbente, mientras que el aceite esencial aporta una fragancia natural y personalizable.
Juntos, forman un desodorante casero que podés poner en frascos abiertos, en difusores o incluso en bolsitas de tela para armarios.
Cómo hacer tu desodorante casero, paso a paso
- Colocá 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en un frasco de vidrio pequeño.
- Agregá entre 10 y 15 gotas del aceite esencial que prefieras (lavanda, eucalipto, limón, canela, etc.).
- Mezclá bien con una cuchara para integrar el aroma al bicarbonato.
- Cubrí el frasco con una tela fina o film con pequeños agujeros, y aseguralo con una bandita elástica o tapa con orificios.
- Colocá el frasco en el ambiente que quieras perfumar (habitaciones, baño, placard o lavadero)
Revolvé el contenido una vez por semana y reemplazá cada 30 días para mantener el efecto.
