En la Argentina, los ravioles no son solo una comida: son una institución familiar. Pero, ¿alguna vez pensaste que tu elección de relleno podría estar marcada por tu año de nacimiento? Así como cada generación tiene sus íconos culturales, sus formas de hablar y hasta sus angustias existenciales, también tiene un tipo de raviol que la representa.
Décadas del 50 y 60 – Ravioles de ricota y nuez
Los nacidos en estas décadas crecieron con sabores tradicionales y recetas heredadas de la abuela. Para ellos, los ravioles de ricota con nuez representan el equilibrio perfecto entre lo clásico y lo sabroso. Conectados con lo familiar, no necesitan innovar: valoran lo probado y seguro.
Leé también: 3 ideas muy sencillas y deliciosas de rellenos de ravioles
Década del 70 – Ravioles de verdura
Esta generación fue testigo de cambios culturales intensos, pero también de una vuelta a lo natural. Los ravioles de acelga o espinaca con ricota los identifican por su búsqueda de equilibrio y salud, sin dejar de lado la tradición.

Década del 80 – Ravioles de jamón y queso
Nacidos en pleno auge del consumo y los videoclubes, los ochentosos son nostálgicos por naturaleza. Eligen lo simple y reconfortante. El raviol de jamón y queso es rápido, sabroso y efectivo: como ellos, que vivieron una infancia más libre y una adultez con responsabilidades.
Década del 90 – Ravioles de calabaza
Los nacidos en los 90 comenzaron a vivir la cocina como un espacio para expresarse. Eligen combinaciones más gourmet, como la calabaza, que representa lo dulce, lo moderno y un toque de sofisticación. Son exploradores del sabor, pero sin caer en lo exótico extremo.

Leé también: Ni carne ni jamón y queso: receta de ravioles caseros rellenos con una combinación inesperada
2000 en adelante – Ravioles de hongos, cordero o versiones veganas
Las generaciones más jóvenes buscan romper moldes, también en el plato. No temen experimentar con sabores más intensos o nuevas versiones sin ingredientes de origen animal. Sienten que la comida debe ser una experiencia, y el raviol, una declaración de identidad.
Cada tipo de raviol cuenta una historia. Al fin y al cabo, elegir un relleno no es solo una decisión culinaria: es un reflejo de época, de hábitos, de lo que queremos y de lo que fuimos. ¿Te animás a probar los de otra generación… o te quedás con los tuyos?