Tanto en bombachas como en calzoncillos, hay una parte del diseño que suele pasar desapercibida: un refuerzo de tela conocido como “buche” o “fuelle”. Aunque muchos creen que es solo un detalle estético o parte de la costura, lo cierto es que cumple una función muy importante relacionada con la salud y la comodidad.
En el caso de las bombachas, el buche está ubicado en la entrepierna. Su objetivo principal es proteger la zona íntima, facilitar la transpiración y evitar irritaciones o infecciones causadas por la humedad o el roce.
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En los calzoncillos, especialmente los tipo slip o boxer, el buche o refuerzo frontal también cumple un rol de sostén anatómico.
Además, en ambos casos, mejoran la comodidad, ayuda a mantener una correcta ventilación y a evitar rozaduras, algo fundamental durante actividades físicas o climas cálidos.
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¿Por qué es importante el “buche” en la ropa interior?
- Evita la acumulación de humedad, lo que reduce el riesgo de infecciones.
- En las bombachas, funciona como una barrera protectora entre el cuerpo y la tela externa.
- En los calzoncillos, mejora el calce, brinda soporte y evita el roce.
- Su ausencia o uso de materiales sintéticos puede generar molestias o irritación.