Los jeans son una de las prendas más icónicas del mundo, pero su diseño guarda secretos que pocos conocen. Uno de ellos es el pequeño bolsillo cosido dentro del bolsillo delantero derecho.
Aunque hoy en día parece un simple detalle decorativo, en realidad tiene un origen muy específico y una historia que se remonta a más de un siglo.
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El origen del “watch pocket”
Este diminuto bolsillo fue introducido por Levi Strauss en 1873, cuando la marca comenzó a fabricar jeans resistentes para mineros, vaqueros y trabajadores del oeste estadounidense. En aquella época, los relojes de bolsillo eran un accesorio común entre los hombres, pero llevarlos sueltos en un bolsillo grande los exponía a golpes o caídas.
Para resolver ese problema, Levi’s incorporó un pequeño bolsillo extra: el famoso watch pocket, diseñado especialmente para resguardar el reloj de forma segura. Además, en muchos modelos se reforzaba con remaches de cobre para prolongar su durabilidad.
¿Y hoy, para qué sirve?
Aunque los relojes de bolsillo ya son cosa del pasado, este bolsillo sobrevivió como un guiño a la historia y al diseño original de los jeans. Con el tiempo, la gente empezó a encontrarle nuevos usos prácticos, como:
- Guardar billetes o monedas sueltas.
- Llevar un encendedor o un USB.
- Tener chicles o caramelos a mano.
- Esconder una llave pequeña.
- Llevar tarjetas dobladas o entradas de cine.
Algunas marcas lo mantuvieron por tradición, otras rediseñaron o directamente eliminado en modelos más minimalistas o modernos.
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El bolsillo pequeño cambió de forma y tamaño con los años, pero en la mayoría de los jeans clásicos sigue estando exactamente en el mismo lugar donde Levi Strauss lo pensó hace más de 150 años.
