Lo que muchos consideran basura puede convertirse en un poderoso fertilizante casero. Así lo explicó Jaime, creador del canal de YouTube “Huerta Forestal”, que enseñó a aprovechar los restos de frutas como las cáscaras y corazones de manzana para nutrir las plantas.
Aunque parezcan basura, estos restos contienen una gran cantidad de nutrientes: vitaminas del grupo B, vitamina C, fósforo, potasio y calcio. Al ponerlos en agua durante al menos 24 horas, se produce un líquido de color amarillento que puede usarse como abono natural para mejorar el estado de macetas, huertas urbanas o jardines.
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Cómo se prepara este “té de manzana” para las plantas
El procedimiento es simple: se pican las cáscaras y corazones, se colocan en agua sin cloro (o agua del grifo reposada durante 24 horas) y se deja reposar al menos un día, y se debe revolver cada 12 horas.
Pasado ese tiempo, el agua toma un color amarillo intenso y está lista para usar, aunque dejarla hasta una semana potencia aún más su efecto.
“Este líquido es riquísimo en micronutrientes. Aporta calcio, que mejora la estructura celular de las plantas, fósforo, que favorece el desarrollo de raíces, y potasio, ideal para las flores y los frutos”, explicó Jaime en su canal.
Para aplicarlo bien, recomienda colar el líquido y almacenarlo en una botella. Se puede usar una vez por semana, tanto en el riego como en forma de spray foliar.

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Además de ser una alternativa casera y económica, este abono natural permite reducir el desperdicio de alimentos y aprovechar al máximo los residuos orgánicos del hogar. Incluso los restos sólidos que quedan después de colar el líquido pueden reutilizarse como compost o alimento para lombrices.