Una duda común entre quienes usan el transporte público es si está permitido subir o bajar del colectivo en una esquina que no tiene parada señalizada. La respuesta es sí, pero solo en situaciones específicas.
Según las disposiciones que regulan el servicio de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los choferes tienen la obligación de detenerse fuera de las paradas establecidas entre las 22:00 y las 6:00 horas, así como durante los días de lluvia. Esta medida no responde a una cortesía del conductor, sino que está formalmente prevista como parte del servicio.
Leé también: Ideal para los días de lluvia: el truco que usan en India para secar la ropa cuando hay humedad
El objetivo de esta regla es claro: proteger la seguridad y el bienestar de los pasajeros en condiciones que pueden ser adversas, ya sea por la falta de luz natural o por el mal tiempo.
En el caso de las lluvias, se considera que esperar en la calle, muchas veces sin un techo cerca, puede ser un riesgo para la salud y la seguridad de las personas que viajan en colectivo. Por eso, la regla permite que los pasajeros pidan bajar en cualquier esquina del recorrido, siempre y cuando sea un lugar seguro.
En cuanto al horario nocturno, la disposición también responde a criterios prácticos y de seguridad. Durante esas horas el tránsito suele ser más liviano, por lo que permitir el descenso en esquinas no habilitadas puede ayudar a los pasajeros a acortar el trayecto a pie y reducir el tiempo de exposición en la vía pública, especialmente en zonas con baja iluminación o escasa circulación de personas.
Leé también: Adiós al gorro de lana mal puesto: las tres formas de usarlo en otoño y en invierno
Es importante tener en cuenta que esta medida no autoriza a los colectivos a frenar en cualquier parte del camino. Los ascensos y descensos deben realizarse exclusivamente en las esquinas, nunca a mitad de cuadra ni en lugares prohibidos por la ley de tránsito, como curvas, bocacalles sin visibilidad o zonas con señalización de detención prohibida.
