No existe una sola variante en el régimen de estrategias para la protección del hogar. Y no se trata de tener las mejores aberturas, una alarma infalible o un mastín hambriento para las mejores medidas de seguridad, sino que se habla de las opciones para cuidar la casa de cuestiones intangibles. Algunos pueden ir a métodos más cercanos al Feng Shui, pero otros se valen de trucos heredados de las abuelas, como el de poner una escoba detrás de la puerta.
¿Vale ponerlo en cualquier puerta? ¿Un escobillón es lo mismo que una escoba? Son algunas de las preguntas que pueden tener más o menos importancia. Se trata de un ritual que está relacionado con cuestiones esotéricas, con presuntos poderes que permiten poner en orden cuestiones que se creen desordenadas en una vivienda.
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El Feng Shui tiene entre sus propios métodos algunos consejos sobre lo oportuno de poner ciertos objetos detrás de las puertas para ahuyentar malas energías que pueden haber invadido una zona que se habita, lo que tiene como consecuencia que la abundancia, la prosperidad y la buena suerte escasean.
Así, esta antigua práctica china que busca la armonía y el equilibrio entre las personas y su entorno recomienda colocar amuletos de color rojo detrás de la puerta de acceso principal de un hogar, con el propósito de no permitir el ingreso o que desaparezcan las energías negativas. ¿Y la escoba? Tiene alguna similitud, pero es un ritual diferente.
Para qué sirve poner la escoba detrás de la puerta
Una vieja creencia, que ha pasado por distintas generaciones familiares, le atribuye al ritual de poner una escoba detrás de la puerta de una casa poderes similares a los del Feng Shui, pero con una mirada pagana más radical todavía.
El portal esotérico WeMystic indica que cuando la escoba es colocada en este lugar comenzarán a alejarse las malas energías y los malos espíritus. Y que esa misma dinámica causa un efecto parecido ante la presencia de visitas indeseadas en la casa. Ergo: si en el hogar hay una persona que no debe quedarse, supuestamente bastará con poner la escoba hacia arriba y detrás de la puerta para que se vaya.
Si bien no hay una teoría sólida, los esoteristas sostienen que el efecto de este ritual se produce porque las energías se invierten y que la visita, luego de que se sentía cómoda en la casa, necesita irse pronto de aquel sitio.
Del mismo modo, y siempre dentro de una lógica más cercana a la fantasía, el principio de fábula que se que las brujas vuelan en escobas lleva a inferir que colocar una escoba detrás de la puerta impide la entrada de brujas al hogar, porque al ver una escoba no resistirían la tentación de tomarla e irse volando en ella.
También hay teorías con connotaciones positivas respecto de poner la escoba detrás de la puerta. Entre ellas, que es una forma de expresar la fe, la esperanza y la confianza en que las cosas pueden mejorar, y de manifestar el deseo de que así sea.
En otras instancias, también se recomienda barrer los pasos de la visita no deseada tras su marcha para evitar que queden malas energías dentro del hogar. Pero hay más teorías vinculadas con las escobas. Entre ellas, se afirma que es negativo barrer de noche, dado que se considera que es una forma de atraer la mala suerte al hogar.
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Y hay otras connotaciones, entre ellas proteger la casa de robos, accidentes o desgracias o recibir visitas de personas queridas, amables o que traigan buenas noticias.
