La Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), junto con la Sociedad Argentina de Cardiología y la Federación Argentina de Cardiología, establecieron un nuevo consenso sobre el valor normal de la presión arterial. El cambio puede parecer pequeño, pero sus implicancias en la salud pública son enormes: reducir el límite de presión de 14/9 a 13/8 podría evitar al menos el 15% de los casos de infarto y hasta un 18% de accidentes cerebrovasculares (ACV).
Nicolás Renna, ex presidente de la SAHA, explicó a Clarín que esta actualización surge de un extenso análisis clínico e investigaciones médicas: “Uno ve que si baja la presión a menos de 13/8, en los pacientes que son hipertensos se reduce mucho la carga de infarto y ACV, 15 y 18%, respectivamente”.
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El experto explicó que las guías se revisan periódicamente para incorporar la evidencia más reciente y mejorar las estrategias de tratamiento: “Cada tanto nos reunimos para revisar la evidencia y ver si hay que modificar las guías para tratar a los pacientes con hipertensión. La última vez que lo habíamos hecho fue en 2017. Y ahora consideramos que había que hacerlo otra vez, con la intención de mejorar dentro del consultorio y fuera las pautas farmacológicas, de control y hábitos saludables que son útiles para bajar la presión arterial”.
Por qué es recomendable una presión de 13/8
- Reduce el riesgo de infarto: mantener la presión por debajo de 13/8 puede evitar al menos un 15% de los casos de infarto en pacientes hipertensos.
- Disminuye la incidencia de ACV: el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) se reduce hasta un 18% con estos valores.
- Mejora la expectativa y calidad de vida: presiones más bajas evitan daños silenciosos que pueden derivar en complicaciones graves y muerte prematura.
- Mayor control de la hipertensión: un valor más estricto ayuda a identificar y tratar mejor a los pacientes.
- Previene daños en órganos vitales: presión controlada protege el corazón, riñones y cerebro.
- Apoya una mejor salud pública: reducir la presión objetivo impacta de forma positiva en la carga global de enfermedades cardiovasculares.
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Cómo medir la presión arterial, paso a paso
- Preparate un lugar tranquilo, sin ruidos ni distracciones, y descansá al menos 5 minutos antes de la medición.
- Sentate con la espalda recta, apoyada en el respaldo de la silla, pies apoyados en el suelo y sin cruzar las piernas.
- Apoyá el brazo desnudo sobre una superficie firme (mesa), a la altura del corazón.
- Colocá el manguito del tensiómetro en la parte superior del brazo, al dejar un espacio de aproximadamente 2 cm por encima del codo. Que quede bien ajustado pero no apretado.
- Mantenete relajado, no hables ni te muevas durante la medición.
- Iniciá la medición: prendé el tensiómetro automático o seguí las instrucciones del manual si es manual.
- Anotá la presión sistólica (número mayor) y la diastólica (número menor), así como la hora y fecha.
- Repetí la medición: esperá 1 o 2 minutos y medí dos veces más para obtener un promedio confiable.
- Evitá fumar, tomar café o hacer ejercicio al menos 30 minutos antes de medir, para no alterar la presión.
