La caja de arena del gato es indispensable para que haga sus necesidades y mantener la higiene en el hogar. Sin embargo, muchas veces los dueños de los felinos se preguntan cuándo aprende a usarlo de manera correcta.
Según los veterinarios, existen momentos específicos en el crecimiento del animal donde su aprendizaje se consolida y, por lo tanto, logra utilizar ese objeto.
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Es una verdad que los gatos criados por su madre aprenden a utilizar la caja de arena de forma más rápida y sin dificultad, mientras que a aquellos que conviven solo con humanos puede costarles más tiempo adaptarse.

Si bien el aprendizaje puede comenzar temprano, recién a los 3 o 4 meses el felino logra consolidar el hábito y hacerlo sin errores frecuentes, por lo que puede mantenerlo como rutina estable.
Los expertos aseguran que es importante acompañarlo durante las primeras semanas, al verificar que el arenero esté limpio, en un lugar tranquilo, seguro y con una arena de textura agradable.
¿Qué pasa si un gato adulto deja de usar la caja de arena?
Si un gato ya adulto deja de usar su caja de arena, es importarte no castigarlo, ya que podría tratarse de un problema de salud, como infección urinaria, o de una conducta adquirida, basada en varios factores. En este sentido, es indispensable consultar a un veterinario sobre su comportamiento.
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¿Dónde se debe ubicar la caja de arena?
Los especialistas recomiendan colocar la caja de arena en un lugar tranquilo y apartado, lejos del ruido y las distracciones. Si bien el patio o la cocina pueden parecer opciones convenientes, no son lugares ideales porque suelen ser zonas de alto tránsito, donde tu gato podría sentirse vulnerable o incómodo. Los gatos son animales muy territoriales y necesitan un espacio donde puedan hacer sus necesidades sin sentirse observados o interrumpidos. Por ello, un área tranquila, como una habitación poco utilizada o un rincón apartado de la casa, es una opción mucho más apropiada.
Un lugar que muchos veterinarios sugieren es el baño, sobre todo si es espacioso y cuenta con buena ventilación. Aunque puede parecer un lugar inusual, el baño es una opción ideal porque es una zona relativamente privada, alejada de las zonas de alto tránsito como el salón o la cocina.