Es imposible ignorar la importancia del pasado, porque hasta cuando vamos al médico te piden los antecedentes familiares. De alguna u otra manera, estamos conectado con aquello que nos representa, pero que al mismo tiempo ignoramos. Nuestros vínculos familiares nos dan el camino de inicio, por eso es tan importante conocerlo.
La genealogista Analía Montórfano explicó a TN por qué es importante conocer tu pasado para saber más de vos: “En mi caso conocí solo a una abuela en vida. Cuando fui indagando más, me ayudó a comprender por qué me sucedían las cosas. Sin justificar, pero si para saber qué paso en nuestra cadena”.
Lo complejo siempre fue dar con esa información precisa que de cuenta de dónde venimos. A lo largo de la historia las generaciones fueron dejando registros a través de diferentes formatos su paso en la tierra. Cuando nacían, se bautizaban, se casaban o morían sus documentos quedaban registrados en sus ciudades de residencia y ese era un buen puntapié para comenzar la búsqueda, sin embargo, no siempre estaban disponibles o sucedían imprevistos.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte y gracias a la tecnología se abrió un abanico de búsqueda mucho más ágil y poderoso: bastan un par de clics para conocer nuestra historia.
La mutación: de filminas a los registros web
Family Search es una organización internacional sin fines de lucro que ofrece herramientas gratuitas para la genealogía. Los primeros registros datan de 1894, donde a través de censos se encargaban de reunir toda la información. La tarea no era sencilla, ya que no solo costaba encontrarlos sino también poder entenderlos, ya que cada documento estaba hecho a puño y letra.
El proceso era largo y tedioso: primero se enviaba por correo una copia del documento escrito a la sede central en UTA, EE.UU, para archivar la información. Allí se guardaban en bóvedas, para luego transformarlos en microfilms interminables.

Si querías saber de tus antepasados te envían esos microfilms. Podías estar horas, meses y hasta años tratando de encontrar algún nombre parecido. Ni hablar de la dificultad que era entender la letra.
Gracias a los avances tecnológicos, recopilar datos se ha vuelto mucho más sencillo y eficiente. No solo facilita la captura y transmisión de la información, sino que también permite identificar y reorganizar datos ya existentes. Hoy en día, es posible reconocer nombres escritos a mano y transferir esa información a una base de datos común, lo que optimiza mucho más los procesos y la gestión de datos.
Desde 1999, Family Search, tiene un sitio web activo que permite que cualquier persona en el mundo pueda buscar a sus antepasados y que pueda continuar con la búsqueda. Este sitio además brinda la posibilidad de poder conectar con las personas que también están conectadas a la búsqueda de algún familiar. Puede que tengan datos para aportarte.
Somos la consecuencia de quienes fueron nuestros ancestros. “Mis rasgos son diferentes porque tengo raíces de indígenas, españoles, portuguesas, austriacos y más, porque el árbol se sigue expandiendo”, recordó Andrés Ortega, gerente de Family Search.
Según los datos obtenidos del sitio, en comparación con otros países Argentina y Uruguay tienen más descendencia de españoles e italianos en comparación con el resto de Latinoamérica.

El argentino tiene un gran porcentaje de ascendencia europea, pero somos una gran mezcla. “Somos descendientes de pueblos originarios, de españoles, franceses, alemanes, pero mucho más de italianos”, agregó Ortega.
La finalidad es la de crear experiencias edificantes para poder unir el presente, pasado y futuro. El sitio es gratuito y se puede iniciar desde la comodidad del hogar. En 15 minutos se puede lograr armar los cimientos del árbol, para luego profundizar más. El trabajo posterior requiere constancia, pero vale la pena.
Porque es importante saber de nuestros antepasados
La frase “Si no sabemos de dónde venimos, no sabremos adónde vamos” resalta la importancia de la historia y el conocimiento del pasado para comprender el presente y planificar el futuro. Conocer nuestros orígenes y antecedentes culturales nos ayuda a desarrollar una identidad más sólida y a tomar decisiones más conscientes sobre nuestro rumbo. Por qué elegimos lo que nos gusta o por qué algunas cosas suceden.
“A mis hijos les encanta cantar pero a mi esposa no le gusta y a mí tampoco. Pero investigando supimos que de mis antepasados fue heredado el gusto por la música, ya que encontramos que teníamos familiares que fueron músicos de orquesta. Incluso, encontré que hay una escultura de mis bisabuelos en Austria en una galería de arte“, aseguró Ortega.
Leé también: Científicos argentinos determinan quiénes son nuestros ancestros
Para poder recopilar los datos hay que ir de lo conocido a lo desconocido, hasta el dato más ínfimo puede ser muy valioso para saber más de tu familiar.

“La recopilación de datos comienza desde las fuentes familiares. Podemos indagar con nuestros padres o algún pariente. Con la fecha de nacimiento, podemos tener el acta y de ahí conocer a tus abuelos. Siempre hay manera de encontrar datos”, recomienda Analía Montórfano, quien da consejos y herramientas desde sus redes: @apellidos_italianos.
Si sabés dónde vivían, se puede buscar el registro civil o las parroquias. Siempre tienen consignados los bautismos y nacimientos que nos acercarán a los datos siguientes.
Llegar a conectar con nuestros familiares demanda tiempo y constancia, pero si lo hacemos no solo es una herramienta de autoconocimiento personal, sino que también se transforma en un regalo de identificación para las generaciones futuras.