Aunque durante años el clásico juguete que utilizamos con nuestros perros fue la pelota, en último tiempo se supo que existen otros que son mucho más estimulantes.
Cada vez más dueños y expertos en comportamiento animal descubrieron las ventajas de aquellos juguetes que desafían la mente de los perros, al fomentar la resolución de problemas y satisfacer sus instintos naturales de una manera más profunda que el simple lanzamiento y búsqueda.
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Entre esta nueva generación de juguetes estrella, se destacan aquellos que dispensan premios de forma interactiva. Estos dispositivos requieren que el animal manipule el juguete de diversas formas, ya sea rodearlo, empujarlo o accionar mecanismos específicos, para obtener su recompensa.
Estos no solo los mantiene entretenidos, sino que también activa sus capacidades cognitivas, al ayudarlos a desarrollar habilidades de lógica y perseverancia mientras disfrutan de un delicioso incentivo.
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Si bien la pelota sigue siendo una opción válida para el juego activo, explorar alternativas que estimulen la inteligencia y satisfagan los instintos naturales de nuestros perros puede marcar una gran diferencia en su bienestar general.
