Los gatos, a pesar de que cuentan con un pelaje que los protege, suelen sufrir las bajas temperaturas del invierno. Por eso, la ubicación de dónde duermen es fundamental para que estén resguardados del frío y descansen mejor.
Muchas personas acostumbran a dejarles su camita directamente en el piso frío o al lado de una ventana por donde entra el aire, pero estos son errores comunes que perjudican el bienestar de los felinos. En este sentido, los veterinarios sostienen que es importante elegir un buen lugar donde estén cómodos, calentitos y seguros.
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¿Por qué no se debe dejar la cama del gato en el piso o cerca de la ventana?
El piso, sobre todo el de cerámica, tiende a estar mucho más frío que el resto del ambiente. En este marco, al dejar la cama directamente ahí, el contacto directo puede hacer que tu gato pierda el calor corporal rápidamente.
A su vez, cuando está cerca de ventanas o puertas con corrientes de aire puede afectar su salud. Además, dormir en estas zonas con cambios bruscos de temperatura puede hacerlos resfriar más seguido. También, es importante evitar los espacios húmedos o con poca ventilación, ya que puede generar moho olores.
¿Cuál es el mejor lugar para colocar la cama del gato?
Según los especialistas, las camas de los gatos deben estar en zonas elevadas, como una mesa baja, una repisa amplia y hasta en un estante que sea seguro. Además, de que a ellos les encanta estar en altura a la hora de descansar.
También podés optar por lugares cerca de fuentes de calor, aunque siempre con precaución. Un rincón cerca de una estufa o calefactor, a una distancia prudente, es ideal. Asegurate que no haya riesgo de quemaduras.
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Consejos adicionales para mejorar el descanso de tu gato en invierno
- Revisá regularmente el lugar donde duerme tu gato. Si lo sentís muy frío o húmedo, es importante que lo cambies de lugar.
- Si ves que tu mascota duerme en forma de bolita o busca lugares extraños para meterse como cajones o debajo de la cama, es probable que tenga frío.
- Podés optar por tener más de una camita en distintos lugares de la casa o rotarle la suya para que elija su lugar de descanso dependiendo del momento del día.
Si bien los gatos son animales que destacan por su independencia, acompañarlos en algunas cuestiones cotidianas no está mal. En caso de que tu mascota tenga una conducta que no logras manejar al momento de dormir (y en otros casos, también), la sugerencia es que consultes con el veterinario de confianza.
