Un nene de dos años murió tras atragantarse con una golosina mientras estaba de visita en la casa de su abuela junto a sus padres.
El trágico accidente ocurrió este martes por la tarde en el sur de la ciudad de Santiago del Estero, cuando el menor comió unas galletas que contenían pequeños huevos de colores en su interior. En un momento, uno de estos dulces se quedó en su garganta, por lo que obstruyó sus vías respiratorias y el chico comenzó a asfixiarse.
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Si bien los padres intentaron ayudarlo, el nene se desmayó. Rápidamente, lo trasladaron de urgencia al Centro Provincial de Salud Infantil (CePSI), ubicado en la calle Misiones al 1087, donde los médicos lograron estabilizarlo, aunque continuó en un cuadro delicado.
Poco después, su estado empeoró y tuvo que ser internado en terapia intensiva. Sin embargo, el chico sufrió muerte cerebral, seguida de un paro cardiorrespiratorio, y los profesionales de la salud constataron su fallecimiento en el lugar.
Un hecho similar ocurrió a principios de febrero en la localidad salteña de Embarcación, cuando un nene de 8 años murió tras atragantarse mientras merendaba en la casa de su abuela. El hecho ocurrió el domingo 9, pasadas las 20, en el barrio Misión Francisqueña.
Según informaron medios locales, la víctima se encontraba tomando té y comiendo mortadela junto a otros chicos cuando comenzó a presentar dificultades para tragar y respirar. A pesar de los esfuerzos de los adultos que intentaron asistirlo, el chico murió minutos más tarde.
Tras el incidente, el nene fue trasladado de urgencia al hospital, pero llegó sin signos vitales.
El padre de la víctima, César Alberto Vicente, que es pastor en una iglesia de la zona, manifestó su conmoción por la tragedia. “Yo le había dado un pancito con un poquito de fiambre para que se lo llevara a la casa de su abuela. Me sorprendí con esta noticia de mi hijo”, relató en diálogo con UVC Canal 10.
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Asimismo, Vicente detalló los desesperados intentos de la familia por salvar al nene. “Mi hermana me ha ayudado a buscar una moto y después se fue con mi cuñada rápidamente al hospital. Cuando llego allá, mi hijo ya estaba sin vida”, lamentó.
