No necesitás un jardín ni ser un experto en botánica para disfrutar de tus propias plantas aromáticas en casa. Con una maceta, un poco de tierra y ganas, podés tener al alcance de la mano ingredientes frescos que no solo perfuman tu hogar, sino que también le dan un toque especial a tus comidas.
Estas tres plantas son las elegidas por su facilidad de cultivo y su versatilidad en la cocina. Crecen bien en balcones, patios o incluso adentro, cerca de una ventana.
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Albahaca: el toque fresco para tus platos
La albahaca es una de las favoritas. Necesita varias horas de sol al día y riego frecuente. Es ideal para darle un toque fresco a ensaladas, pastas o pizzas. Un consejo: si le salen flores, cortalas para que no pierda sabor.
Menta: la resistente de la familia
La menta es una campeona de la resistencia. Va bien en semisombra y le gusta la tierra húmeda. Es perfecta para infusiones, limonadas o mojitos. Eso sí, crece rápido, así que es mejor ponerla en una maceta sola para que no invada a otras plantas.
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Romero: el solitario amante del sol
El romero casi no necesita agua y ama el sol. Es perfecto para condimentar carnes, papas al horno o panes caseros. Además, es una planta muy decorativa que le dará un toque especial a tu espacio.
El truco está en elegir una maceta con buen drenaje, tierra aireada y un rincón con luz natural. No hace falta mucho más para tener un mini rincón verde lleno de aroma y sabor.
