Durante años, el adiestramiento de perros se basó en el sistema de premios y castigos. Sin embargo, veterinarios y etólogos actuales replantean esta lógica, al asegurar que ni los refuerzos constantes ni las reprimendas son la clave para lograr una verdadera conexión con tu mascota.
Los expertos en comportamiento animal aseguran que lo que realmente hace que un perro obedezca y se sienta seguro es la coherencia emocional y la comunicación clara con su humano.
Leé también: Ni descanso ni vacaciones: cómo renovar energía, según un estudio de la Universidad de Stanford
Un informe publicado por la American Veterinary Society of Animal Behavior (AVSAB) advierte que el castigo puede generar miedo, ansiedad y confusión, especialmente si no se aplica de manera correcta. A su vez, premiarlos también puede generar una relación basada solo en estímulos externos, sin que el perro entienda qué comportamiento se espera realmente de él.

Así, los veterinarios destacan que lo más efectivo es aplicar un enfoque de educación basada en vínculos positivos y rutinas claras.
¿Cómo hacer que tu perro haga caso?
- Enseñar comandos de manera consistente.
- Reforzar con caricias.
- Utilizar palabras suaves y tiempo compartido.
- Evitar los gritos o reacciones impulsivas.
Leé también: ¿Qué carrera te haría feliz, según tu fecha de nacimiento?
El objetivo es que el perro aprenda por comprensión y confianza, no por temor o soborno. La clave también está en entender que cada perro es único: su historia, su raza, su energía y su nivel de ansiedad influyen en cómo aprende. Por eso, más que premios o castigos, tu perro necesita sentir que puede predecir tu comportamiento y que vos también entendés el suyo.