Los bichos de humedad, también conocidos como lepisma saccharina, son insectos nocturnos que se caracterizan por su cuerpo plateado, alargado y su velocidad para moverse. Suelen aparecer en áreas húmedas y oscuras de la casa, como baños, cocinas, sótanos, entre las grietas de las paredes o alrededor de tuberías.
A pesar de su apariencia un tanto extraña, estos insectos no son peligrosos para las personas ni para los animales domésticos, pero sí pueden causar ciertos daños en objetos del hogar, ya que se alimentan de materiales ricos en almidón, como papel, tela y hasta productos de consumo como la harina o el azúcar.
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Su presencia en casa generalmente indica que hay un exceso de humedad en el ambiente. Estos insectos son atraídos por lugares cálidos y húmedos, por lo que suelen aparecer en hogares con mala ventilación o con filtraciones de agua. En lugares como el baño, las cocinas o el sótano crea un ambiente perfecto para su desarrollo, además de ser un terreno ideal para que se reproduzcan.
Para eliminarlos de tu casa, lo primero que debés hacer es reducir la humedad en los espacios donde suelen aparecer. Colocar deshumidificadores en las áreas afectadas o asegurarte de que haya una adecuada ventilación es fundamental para evitar que se sigan multiplicando. También es importante reparar cualquier fuga de agua en tuberías, caños o techos que pueda estar favoreciendo su presencia.
Una limpieza profunda es otra medida clave. Asegurate de barrer y aspirar bien las zonas donde suelen moverse, ya que estos insectos se alimentan de partículas de comida, polvo o residuos orgánicos que puedan encontrarse en las superficies. Además, es recomendable sellar grietas y rendijas en las paredes y suelos para evitar que los insectos ingresen desde el exterior.
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Si la plaga persiste, existen soluciones naturales para repelerlos, como el uso de bórax o la tierra de diatomeas, que son opciones no tóxicas y efectivas. También podés probar con aceites esenciales como el de lavanda o el de cedro, que actúan como repelentes naturales.
En casos más graves, si la infestación es extensa y no se logra controlar con estos métodos, lo ideal es contactar a un profesional en control de plagas que pueda eliminarlos de manera segura y definitiva.
