Definir a Valentín Muro es toda una tarea en sí misma: abarca la filosofía, la tecnología, la literatura, la historia, una mirada a veces escéptica de la ciencia y sobre todo una curiosidad aluvional que indaga cada rincón de la realidad, cada resabio de los sueños y cada arista de un sentimiento humano.
Una de sus actividades más populares es la confección del newsletter Cómo funcionan las cosas, que creó en 2017 y se convirtió en una especie de biblia contemporánea, convocó a muchos miles de adeptos y en general puso de moda el género.
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Valentín Muro puede convertir en un tema de estudio profundo cosas como el hecho de dormir la siesta, hacerse un tatuaje, pedir perdón o las veredas. Reflexiona sobre cómo funciona mudarse, despedirse o andar descalzo. Y junto con el newsletter fundó el Club de la curiosidad. “La curiosidad crea posibilidades; la necesidad de certeza las limita”, afirma, y su esfera de intereses no parece tener límites.
Él es convocado a menudo por diferentes medios e instituciones para desarrollar el tema del autismo, uno de esos asuntos que causan inagotable interés, asombro o aprensión. A los padres de niños autistas -que lo consultan en forma incansable- recomienda en principio evitar el psicoanálisis, una terapia no solo ineficaz en este caso sino incluso perversa. Lo han invitado al Congreso de la Nación para que analizara el efecto del estruendo en el marco del espectro. Era parte de un proyecto de ley para limitar, incluso prohibir el estruendo en la pirotecnia, algo que puede regularse tecnológicamente.
En el menú del espectro hay cosas que pueden darse y otras que no. Un ejemplo inesperado que propone es el caso de Sherlock Holmes: no es posible que esa fabulosa capacidad del personaje para percibir, analizar y resolver los desafíos del mundo criminal convivan con la admirable fluidez de Holmes en su vida social.
Cómo funcionan las cosas, liderado por Valentín Muro, tiene que ver con el aprendizaje, el estudio y la reflexión. Su erudición es asombrosa y conmovedora su generosidad. Ha trabajado en televisión (El mejor final, con Fio Sargenti, en Flow), protagonizó documentales y colabora con los medios más relevantes. De pronto envía un correo diario durante 28 días. O crea un club de lectura. O publica el libro ¿Qué preguntas…? con el tipo de consultas que hacen los niños y suelen descolocar a los adultos.
Actualmente Valentín Muro vive en Italia, pero la tecnología, una de sus múltiples destrezas, lo acerca a un brazo de distancia.