Un trágico accidente ocurrido este domingo a la mañana en Tucumán se cobró la vida de dos jóvenes de 17 y 22 años. Se trata de Juan Franco Millán y Matías Raso, dos rugbiers oriundos de Concepción que jugaban en un reconocido club de la ciudad.
Ambos murieron tras un violento choque frontal entre una camioneta y un colectivo ocurrido en la Ruta Nacional 38. En las últimas horas, sus allegados le dieron el último adiós en medio de un profundo dolor por el hecho que conmocionó a todos en la zona.
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“Lo que pasó no tiene explicación. Somos muchos los que estamos dolidos, no solo por la muerte de los chicos, sino por todo lo que implica esta tragedia. La ciudad entera está consternada”, expresó Daniel Galván Rey, presidente del club Huirapuca, al que pertenecían ambos jóvenes, cuyo testimonio fue publicado por el periódico local La Gaceta.

Quiénes eran los rugbiers que murieron en el trágico accidente
Juan Franco Millán tenía 17 años y, según el relato de sus seres queridos, era extrovertido y carismático. “Lo conocí desde chiquito. Era un buen compañero, un gran amigo. No tomaba, no era de esos chicos que se descontrolaban” contó Silvio “Payoli” Zelarayán, manager del equipo deportivo. “Era el tipo de persona que te hacía reír en los peores momentos”, agregó.
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Matías Raso, por su parte, tenía 22 años y era quién iba al volante al momento del accidente. Estudiaba administración de empresas, trabajaba en un comedor municipal y jugaba al rugby en el club. “Le decíamos ‘El Mudo’. Era de esos que decían lo justo y necesario. Nunca salía mucho, esa noche fue una excepción”, contó Miguel Rodríguez, un amigo cercano. “Matías era el más tranquilo de su familia”, agregó, con la voz quebrada en medio del profundo dolor que le provocó la pérdida.
La ciudad no sale de la conmoción por lo ocurrido este fin de semana. Clubes de toda la provincia enviaron mensajes, difundieron cadenas de oración y organizaron campañas para donar sangre para el resto de las víctimas del choque que continúan peleando por su vida. “Perdimos a dos chicos excepcionales”, concluyó Galván Rey.