Si buscás una planta fácil de cuidar, resistente y decorativa, la Sansevieria, también conocida como “Lengua de Suegra”, es la elección ideal. Su capacidad para sobrevivir con poca agua y en casi cualquier ambiente la convierte en una de las plantas más populares para interiores.
Sus hojas carnosas y alargadas de color verde con bordes amarillos la convierten en una planta estilizada y versátil que va bien en cualquier rincón. Dentro de la variedad más común, Sansevieria trifasciata, hay tres subespecies: Laurentii, Hahnii y Golden Hahnii.
Además, es muy fácil de cuidar, por lo que resulta ideal si te estás iniciando en el mundo de la botánica. De hecho, es tan resistente que se la podría tildar de “inmortal”. Su crecimiento es lento y sus hojas pueden superar los 60 centímetros de altura.
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¿Por qué elegir la Sansevieria?
Esta planta no solo es hermosa, sino que también ofrece múltiples beneficios:
- Resiste la sequía: no necesita riegos frecuentes, lo que la hace ideal para quienes tienen poco tiempo o suelen olvidar regar sus plantas.
- Tolera poca luz: puede crecer en rincones con luz indirecta o incluso en espacios con iluminación artificial.
- Purifica el aire: según estudios de la NASA, ayuda a eliminar toxinas como el formaldehído y el benceno, mejorando la calidad del aire en interiores.
- Es de crecimiento lento: no requiere podas constantes ni mantenimiento frecuente.
- Requiere pocos cuidados: no necesita fertilizantes regulares ni trasplantes frecuentes.
Cuidados básicos de la Sansevieria
Aunque es una planta muy resistente, seguir algunas recomendaciones garantizará que se mantenga saludable y hermosa:
- Riego moderado: regala solo cuando la tierra esté completamente seca. En invierno, reducí el riego a una vez al mes.
- Ubicación adecuada: aunque tolera la sombra, crece mejor en espacios con luz indirecta o luz solar suave.
- Sustrato bien drenado: usá una mezcla para cactus o suculentas para evitar el exceso de humedad en las raíces.
- Temperatura ideal: prefiere temperaturas entre 15°C y 30°C. No la expongas a heladas.
- Limpieza ocasional: limpiá sus hojas con un paño húmedo para eliminar el polvo y ayudar a la fotosíntesis.
