El comienzo del eclipse lunar total se produjo alrededor de las 2:00 horas de la Argentina. De forma progresiva, la superficie del satélite empezó a oscurecerse durante una hora.
Alrededor de las 3:00 horas, comenzó a verse un tono rojizo en uno de los bordes de la luna. Aproximadamente unos 20 minutos después, ya era posible observar de forma más clara ese tono en el satélite.
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A las 4:00 horas de la Argentina, se presenció el punto máximo del eclipse lunar total. Durante unos minutos, toda la superficie del satélite se observó roja. A partir de las 4:20 horas, comenzó la otra tapa del proceso, con la luna retomando su color natural.

Ese proceso se conoce como “ciclo inverso”, que terminará alrededor de las 6:00 horas de la Argentina. Luego de esa hora, la luna se verá con tonos grises, blancos y levemente azulados, como de costumbre. Este fenómeno pudo verse en toda América.

Se estima que el próximo eclipse de este estilo que se podrá ver en América se producirá en 2029. Antes de ese año, se podrán observar otros fenómenos de este estilo en diversas partes del mundo. Sin embargo, en la Argentina no se podrán ver.
Las fases de la “Luna de Sangre”
A través de su perfil en X, la NASA compartió una imagen en la que recreó las distintas fases y tonos de la luna durante el eclipse.
¿Por qué ocurre el eclipse de Luna?
El eclipse de Luna se produce cuando la Tierra queda en el medio del sol y la luna. Esto ocasiona que su sombra se proyecte sobre el satélite, al propiciar que este se oscurezca de forma progresiva durante el proceso.
En este caso, también se le verá roja en algún momento. De acuerdo con información de National Geographic, lo anterior ocurrirá porque a través de la atmósfera terrestre se filtra luz solar.
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Esto genera una dispersión de ondas más cortas, por lo general de colores azules y verdes, y facilita que lleguen longitudes de ondas más largas, que son de color rojo, a la luna.
Aunque lo normal es que tienda a lucir rojiza, las condiciones finales de la luna estarán sujetas a las condiciones atmosféricas. Por ejemplo: si el cielo está despejado, la luna lucirá más brillante y cobriza; en caso contrario, podría verse más oscura, aunque igual sería perceptible el color rojo.