Las uvas son una de las frutas más deliciosas, pero si no se las conserva de manera adecuada se pudren rápido. Si bien muchas personas creen que la heladera es la mejor opción, en realidad no es el mejor lugar si lo que buscás es prolongar su frescura.
El lugar ideal para guardar las uvas es un ambiente fresco, seco y bien ventilado. Mantener las uvas a temperatura ambiente en un lugar oscuro, como una despensa o una alacena, puede ser mucho más efectivo que en la heladera.
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¿Por qué no guardarlas en la heladera? Las bajas temperaturas pueden alterar su sabor y textura, además de acelerar el proceso de descomposición en algunas variedades.
Cómo almacenar las uvas
- No las laves antes de guardarlas: lavalas solo antes de consumirlas para evitar la humedad innecesaria.
- Guardá en un lugar fresco y ventilado: una despensa o alacena con buena circulación de aire es ideal.
- Evitá la heladera: las bajas temperaturas pueden dañar su textura y sabor.
- Usá un recipiente adecuado: utilizá una caja de cartón o un recipiente con agujeros para permitir que circule el aire.
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Al seguir estos simples pasos, tus uvas se mantendrán frescas por mucho más tiempo, al permitirte disfrutar de su dulzura sin que se echen a perder.
