El feroz temporal que azotó a Bahía Blanca no solo dejó 13 víctimas fatales y más de 1000 evacuados, también dejó a miles de personas con sus casas destrozadas y sus autos destruidos.
Alejandro es uno de los tantos vecinos que vive una dramática situación luego de que se calmara la tormenta. Al hombre de 53 años no solo se le inundó el auto por completo, sino que también su casa quedó muy dañada y no sabe si podrá volver a vivir ahí.
Alejandro le contó a TN que estaba junto a su esposa tomando mates cuando comenzó el temporal y detalló que luego de unos minutos comenzó la tragedia: “Los pisos de esta casa son de madera, entonces empezó a brotar el agua de abajo y tuvimos que salir”.
“El agua llegó a la altura de las banquetas. Nosotros vendíamos huevos y quedaron destruidos los maples. Mi señora se volvió con mi perra porque casi se ahoga. Toda la gente se iba, no quedaba nadie”, contó el vecino de Ingeniero White, un barrio ubicado al sur de Bahía Blanca.
El vecino contó que lograron sacar los muebles en medio de la tormenta: “Esta casa tenía muebles y se los llevó todos mi hija. Terminamos de vaciarla. Lo único que nos quedó es salir corriendo, salvar a los perros y salvarse uno”.

Con respecto a su auto, Alejandro contó: “Lo fui cuidando, lo dejé levantado con cricket, pero llegó un momento en que no lo pude cuidar más. El agua llegó hasta arriba, una vez que alcanzó al volante le desconecté la batería y ahí quedó“.
“Creo que se puede rescatar porque es diesel. Hay que secar bien toda la eléctrica y ver si arranca. Lo que me costó tener este auto. Ahora no hay nada para hacer", agregó.

Dos días después del temporal, la casa de Alejandro continúa inundad y él se acercó para ver qué puede rescatar y también para saber si podrá volver a vivir ahí.
“Se mueve todo el piso, las maderas se inflaron todas porque es lo primero que se brotó. Está todo roto, todo hinchado y no sirve nada", contó sobre el estado en el que encontró su casa.

Alejandro contó que hace ocho meses se mudó a su nueva casa, luego de haber vivido toda la vida en departamentos. “Me fui a una casa para estar más cómodo”, reconoció.
Además, detalló que su nuera trabajaba haciendo manicuras en una de las habitaciones de la casa y que otro de los ambientes lo utilizaban para el negocio de venta de huevos.
“Esta casa va a haber que tirarla abajo”, fue la conclusión que sacó luego de recorrerla durante varios minutos. Después, trató de buscar consuela: “Me queda la satisfacción de estar bien y de haber salvado a mis tres perros”.

“Lo único que puedo hacer es llorar. Espero que mi hijo me ayude desde el cielo”, dijo Alejandro entre lágrimas, conmovido por la dramática situación que vive.
En ese sentido, habló sobre su futuro: “Hay que volver a empezar, mientras podamos estar bien. Anoche dormí y me levanté. Dejé que mi señora descanse y vine. Con lo único que te quedás es con la vida”.

Luego contó la conversación que tuvo con su pareja: “Le dije ´ya está, hay que volver a empezar con 53 años’. Después pensé en mi nieta y en mi nieto, yo pensé que esto era para ellos”.
“¿Qué puedo pedir después de esto? No queda más nada, tengo que seguir adelante y pensar que hay gente que está peor. Yo por lo menos fui a otra casa y dormí“, reconoció Alejandro

El hombre de 53 años contó que durante el temporal ayudaron a varios de los vecinos: “Ayudamos a una señora mayor, la sacamos en andas con el agua hasta el pecho porque se hundía. Pasamos una noche en la casa de un vecino y al otro día salimos”.
“Salimos todos a ver a quién le pasaba algo. Le subimos el auto a los vecinos. Igual la mayoría de autos no se salvaron”, detalló Alejandro.