El cuadro de salud del papa Francisco, internado desde el 14 de febrero, se mantiene en “estado crítico” según el último parte médico emitido por la Santa Sede. El pontífice, de 88 años, presenta complicaciones severas derivadas de una neumonía bilateral y requirió oxígeno de alto flujo para mejorar su respiración.
En concreto, “el papa sufre de neumonía polimicrobiana, agravada por una crisis respiratoria asmática y el diagnóstico también reveló que presenta trombocitopenia, es decir, un bajo recuento de plaquetas en la sangre, lo que provocó la necesidad de realizar transfusiones de sangre”, explicó a TN el médico infectólogo Roberto Debbag.
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“El tratamiento del papa incluye el uso de antibióticos de amplio espectro y transfusiones de sangre para mejorar su capacidad de transporte de oxígeno en el cuerpo, debido a la anemia que presenta”, indicó el especialista.
Asimismo, el médico y periodista Nelson Castro confirmó que el papa Francisco “está descansando tranquilo, pese a que la situación sigue siendo de gran complejidad. Que descanse es una buena noticia y queda esperar a ver cómo amanece mañana”.

En rigor, el mayor temor se posa en la posibilidad de que se genere una sepsis, es decir, una infección generalizada.
¿Qué es la sepsis?
Según pudo corroborar este medio con fuentes del ámbito de la salud, la sepsis es una respuesta extrema del organismo ante la aparición de una infección. Se produce cuando el cuerpo libera sustancias químicas en el torrente sanguíneo para combatirla, lo que provoca una inflamación generalizada.
Esta reacción puede llevar a la disfunción de múltiples órganos y, en casos graves, a un choque séptico, que es una caída drástica de la presión arterial.
Los síntomas de la sepsis incluyen fiebre, escalofríos, confusión, dificultad para respirar y un aumento en la frecuencia cardíaca. Es crucial reconocerla rápidamente, ya que el tratamiento inmediato con antibióticos y líquidos intravenosos puede ser vital para la recuperación.
La sepsis puede afectar a cualquier persona, pero es más común y peligrosa en bebés, ancianos y personas con sistemas inmunológicos comprometidos.

¿Qué es la neumonía polimicrobiana?
El cuadro de origen del problema de salud de Francisco es la neumonía polimicrobiana, una infección pulmonar causada por la presencia de múltiples microorganismos patógenos, como bacterias, virus y, en ocasiones, hongos.
Según explicaron los especialistas, a diferencia de la neumonía típica, que suele estar causada por un solo agente, la neumonía polimicrobiana presenta una mayor complejidad en su diagnóstico y tratamiento debido a la variedad de patógenos involucrados.
Esta condición puede desarrollarse en pacientes con sistemas inmunológicos comprometidos, aquellos con enfermedades crónicas o en situaciones de hospitalización, donde los microorganismos pueden ser más resistentes. Los síntomas son similares a los de la neumonía convencional e incluyen tos, fiebre, dificultad para respirar y dolor en el pecho.
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¿Qué es la trombocitopenia?
La trombocitopenia es una condición médica caracterizada por un número bajo de plaquetas en la sangre. Las plaquetas son células responsables de la coagulación, por lo que su disminución puede llevar a problemas de sangrado o moretones.
Esta condición puede ser causada por diversas razones, como problemas en la producción de plaquetas en la médula ósea, aumento en la destrucción de plaquetas, secuelas de enfermedades como infecciones o trastornos autoinmunitarios.
En el caso del papa Francisco, la trombocitopenia se asoció con anemia, lo que significa que su cuerpo no solo tiene pocas plaquetas, sino que también puede tener una cantidad insuficiente de glóbulos rojos.