La alfombra de baño es un clásico en la mayoría de hogares: no solo absorbe el agua, sino que también evita que se produzcan resbalones al salir de la ducha. Pero tiene algunas desventajas: necesita lavado, no seca rápido y en ocasiones puede generar mal olor. Frente a esto, la tendencia en decoración apunta a un reemplazo que cumple la misma función, pero sin esos problemas: las alfombras de diatomita, conocidas también como esterillas de piedra o esterillas de secado rápido.
Además de su diseño minimalista, se destaca por ser una alernativa más duradera, higiénica y fácil de mantener, dado que no requiere lavados constantes. Además, tiene una mayor aborción de la humedad, no acumula malos olores y resiste a la deformación.
Qué es la diatomita, el material estrella de las nuevas alfombras para baño
La diatomita proviene de rocas sedimentarias compuestas por restos microscópicos de algas unicelulares. Tienen una estructura a base de silicio que, al fosilizarse, genera una materia prima que presenta una superficie porosa y con gran capacidad de absorción.
Varias empresas aprovecharon las ventajas de este material para utilizarlo en zonas con mucha humedad, como los baños de las casas. Fue así que se empezó con el desarrollo de alfombras con apariencia de piedra, que tienen la capacidad de secarse en tan solo segundos, mucho más rápido que las convencionales de algodón.
Ventajas de la alfombra de diatomita
Uno de los principales beneficios de la alfombra de piedra es su gran capacidad de absorción. Cuando los pies húmedos toman contacto con la superficie porosa, el agua se filtra rápidamente y, en cuestión de segundos, se evapora.
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También es antideslizante. Debido a la porosidad y la rigidez de la diatomita, es menos probable que la alfombra se mueva o se arrugue al pisarla. Además, se les suele agregan una lámina antideslizante en la parte inferior para garantizar la adherencia al piso y evitar resbalones.
Asimismo, se destaca la eliminación de malos olores. Gracias a su secado veloz, las bacterias asociadas a la humedad no tienen tiempo para proliferar y generar ese olor característico en al algodón húmeda. Esto se da gracias a las propiedades de la diatomita y no requiere de productos químicos adicionales.
Otro punto importante es que esta alfombra de diatomita necesita muy poco mantenimiento. Es que no requiere lavados, como ocurre con las alfombras de algodón. Por el contrario, basta con un cepillado superficial o un enjuague rápido para retirar la suciedad acumulada.
Otros usos para las alfombras de diatomita
El uso de la diatomita no se limita exclusivamente a la salida de la ducha en los baños. Es que muchos aprovechan los beneficios de este material para, por ejemplo, ponerlo debajo de escurreplatos de la cocina, para absorber los goteos de los vasos, cubiertos y otros elementos de cocina.
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También es una gran idea utilizar este producto para ubicarlo bajo el agua para las mascotas, que suelen salpicar y generar charcos. Otra utilización común es en la entrada de la casa, como alfombra de bienvenida, para absorber la humedad de las zapatillas tras regresar de la calle en un día lluvioso.
Las alfombras de algodón para baño ofrecen una ventaja clave: una sensación al tacto agradable y cálido. Por el contrario, la diatomita es rígida y no brinda el mismo confort a los pies. No obstante, las desventajas de las versiones textiles frente a su competidor de piedra son muchas: retención de humedad, generación de malos olores, requerimiento de lavado frecuente e incluso deformación con el paso del tiempo.
