A la hora de cocinar, es fundamental tener un cuchillo bien afilado. Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de hacer esta tarea simple y podemos sufrir accidentes o demorar nuestras comidas.
Aunque existen muchas formas de afilar un cuchillo, hay una que sale de lo común y seguro no conocías: con una taza de café. Pero, ¿cómo es este método? Acá te lo explicamos.
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
Cómo afilar un cuchillo con una taza de café
Para afilar un cuchillo con una taza de café es necesario que sea de cerámica y que el fondo sea rugoso, sin esmaltar. Después, se debe colocar sobre una superficie firme para evitar que se resbale.
El siguiente paso consiste en sostener el cuchillo en un ángulo aproximado de 15 a 20 grados y deslizar cada lado de la hoja contra el borde de la taza entre 5 y 10 veces, de manera uniforme, como si lo hicieras en una piedra de afilar.
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
Por qué es fundamental tener los cuchillos afilados
Los cuchillos que no tienen filo son más peligrosos que los afilados, ya que requieren más fuerza para cortar, lo que podría provocar resbalones y por consecuente, accidentes.
Los que están afilados, en cambio, se deslizan fácilmente a través de los alimentos, generando cortes limpios, precisos y que requieren menos esfuerzos.