El amor fraternal también puede ser fuerte y superar los giros que da la vida y “La 71″, un gran grupo de exalumnas del Colegio Nuestra Señora del Calvario, es una prueba irrefutable. Se hacen llamar así por el año en que se recibieron del secundario, en la ciudad de Santa Fe, y 54 años después, no hay nada que las separe.
“No me imagino mi vida sin ellas”, le asegura a TN Silvia López, una de las integrantes que actualmente vive en Rosario. “A pesar de que tengo muchos amigos que conocí en otras etapas de mi vida, ellas siempre van a estar”, subraya.
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Este sentimiento por sus amigas la impulsó a comentar el tuit de un internauta sobre un encuentro de exalumnos fallido y su mensaje se viralizó. “Yo no puedo creer que lo hayan pasado tan mal en el secundario y que no quieran volver a verse. 54 años de bachiller cumplimos este año y seguimos siendo amigas, viajando y festejando los cumpleaños juntas. Y cada vez, más unidas, apoyándonos en todo”, escribió junto con una foto de la fiesta de su amiga Ana y ella. Ambas cumplen el 3 de febrero y siempre se juntan un día antes para comenzar la celebración con “La 71″.
Las “bodas de plata”
Silvia recuerda el secundario como unos “años divinos” en los que consiguió amigas que ahora “son como hermanas”. “Lo pasábamos bárbaro, éramos muy buenas alumnas. Salimos, pero estudiábamos”, recuerda.
Después de recibirse, las exalumnas de Nuestra Señora del Calvario se han reunido todos los 15 de septiembre en el colegio para celebrar una misa y un almuerzo. Aunque ya tenían muy buena relación, el círculo de amigas de Silvia López, que pertenecía al 5° A de secundaria, fue creciendo con los años hasta que su curso y las excompañeras del 5° B se fusionaron.
“Cuando nos encontramos para las ‘bodas de plata’, en 1996, sí empezamos a relacionarnos más por mail, teléfono. En 2015, fue increíble, explotó, se creó el grupo de WhatsApp y empezamos a estar muy conectadas. A esta altura, no hay más división”, cuenta Silvia.
Décadas después, “La 71″ celebró cumpleaños, casamientos, nacimientos y bautizos. “Estamos todo el día, todos los días, juntas. Ahora, festejamos los nietos que llegan. Tenemos nietos para regalar, hay más de 50 en el grupo”, bromea.
A pesar de que Silvia y otras compañeras cambiaron de ciudad o provincia, incluso, dos amigas emigraron a España, vencen a la distancia gracias a la tecnología, en las buenas y en las malas. Ella jamás olvidará el apoyo de “La 71″ en el momento más difícil que le tocó atravesar: “Cuando murió mi marido, vinieron unas al velorio, otras al entierro. Nunca me dejaron sola, y así fue con las que hemos tenido pérdidas familiares”, confirma y agrega: “Una de las compañeras perdió un hijo; a otra se le incendió la casa en 2023, perdió todo y ella y el marido estuvieron internados. En todo esto, también nos acompañamos entre todas”.
Cada integrante se esfuerza al máximo para verse cuando las agendas lo permiten. Muchas se juntan dos o tres veces por año en Santa Fe, además de la reunión anual en el colegio, asegura Silvia, y en 2024, cuando cumplieron 70 años de edad, varias de ellas se fueron a Brasil en un crucero.
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Silvia dice que ya están planificando las reuniones y viajes de este año, como es costumbre. Más de medio siglo después de crear este vínculo tan especial, Silvia y sus amigas coinciden en que, más allá del cariño, el secreto para mantenerse tan unidas es lo que ellas llaman “el espíritu calvariano”: “Son los valores que nos inculcaron en nuestro colegio y que hoy se sigue inculcando a las jóvenes generaciones: la solidaridad, que nadie se sienta superior a otra, que nunca hayan importado las diferencias sociales, económicas, políticas ni de carreras. Es mérito total de nuestro Colegio”.
