La familia de Héctor Gastón Artigau, el argentino que sigue desaparecido en Nueva Zelanda, comenzó una colecta para poder viajar y continuar con la búsqueda del joven que cayó de una roca en el Rob Roy Glacier Track el jueves pasado.
La profesora de inglés del joven de 21 años contó que la madre de Artigau "está desesperada" por viajar a Nueva Zelanda y colaborar con el operativo de búsqueda que continuó sin éxito durante todo este lunes.
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Andina Kallenbach explicó que Adriana Colamarde, la mamá de Gastón Artigau, estaba "teniendo dificultades" para sobrellevar la distancia que lo separaba de su hijo durante los operativos de los últimos días. De todas maneras, dijo que la mujer mantiene la esperanza.
“Está desesperada y necesitamos la ayuda del Gobierno, no es algo que podamos hacer solos”, planteó Kallenbach en diálogo con el medio local The New Zealand Herald, quien detalló que Colamarde estaba realizando la gestión para obtener una visa y poder viajar a Nueva Zelanda.
La profesora de inglés de Artigau se solidarizó con la madre del joven: “Nadie merece tener un hijo en esta situación y estar tan lejos, y nadie merece pasar por no tener a su familia ahí si lo encuentran vivo y herido".
“Una madre tiene que estar ahí para tener y proteger a su hijo. Ella está pasando un momento terriblemente difícil. No tengo palabras para expresar lo que está pasando la familia”, dijo Kallenbach.
La profesora reconoció que tanto la Policía de Nueva Zelanda como la Embajada de Argentina en el país siguen de cerca el operativo de búsqueda, pero explicó que no tenían novedades al respecto.
Kallenbach reveló que el sueño del joven de 21 años era viajar por el mundo y que veía a Nueva Zelanda como el primer lugar para comenzar la travesía. Artigau contaba con una visa de vacaciones y trabajaba desde septiembre.
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Todo ocurrió mientras Artigau y otros dos argentinos que conoció en este viaje, Blas Antonelli y Santiago Ponce, realizaban la caminata Rob Roy Glacier Track. Este sendero atraviesa un valle alpino con cascadas y un río de deshielo, y alcanza un mirador a mil metros de altitud.
Antonelli contó que perdieron de vista al joven en un tramo rocoso del sendero, cerca del río. Poco después, encontraron su gorra en el agua. “Empezamos a gritar y a pedir ayuda”, relató a un periódico neozelandés.
En el momento de su desaparición, el joven vestía una remera musculosa negra, bermudas negras, zapatillas grises y llevaba una mochila azul oscuro.
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El viernes, la Policía neozelandesa decidió cerrar el acceso al glaciar Rob Roy. “Nos despertamos con la noticia de que la policía decidió cerrar el camino, que es donde ocurrió el accidente”, explicó Ponce, el otro argentino que compartía el paseo por el parque nacional Mount Aspiring.
En un comunicado oficial, las autoridades a cargo de los operativos informaron que los equipos de búsqueda y rescate trabajan en la zona. Por ese motivo, a cuatro días del hecho, el acceso todavía permanece cerrado para los turistas.
