A la hora de combinar la ropa, una de las claves es definir cuál es el color que mejor se adapta a cada persona. En el último tiempo, circulan cada vez más videos en las redes sociales donde se puede ver cómo ciertas tonalidades benefician o desfavorecen a cada individuo. Lejos de ser algo al azar, existe un respaldo teórico que se llama colorimetría, que se encarga de estudiar las relaciones entre el color y las características físicas de cada uno.
Qué es la colorimetría: una herramienta esencial en la moda
La colorimetría es una de las bases fundamentales en el trabajo de asesores de imagen. Se trata de determinar cuáles tonalidades armonizan con la piel, el pelo y los ojos de cada uno. Este método se basa en principios científicos para clasificar la paleta de colores en dos grandes grupos: los fríos y los cálidos.
TikTok y el fenómeno de la colorimetría
La expansión de la colorimetría comenzó a tomar impulso en redes sociales. Sin ir más lejos, en TikTok se han viralizado “trends” o desafíos que consisten en poner a prueba el método de los dos colores representativos: uno de la gama de los azules y otro de la de los naranjas. Cada vez son más las personas que ponen a prueba cuáles son los tonos que más las favorecen.
Método para saber qué colores quedan mejor
Para clasificar si una persona pertenece a la categoría de tonos cálidos o fríos, se analizan distintas variables físicas. El color de la piel, el matiz de los ojos y la tonalidad del cabello son determinantes. La teoría propone que el grupo de los colores fríos se relaciona con la familia de los azules, mientras que los cálidos se conectan con los rojos y amarillos. Este método tiene como objetivo que la indumentaria aporte luminosidad a las facciones y no genere efectos de apagamiento.
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Quienes se inclinan hacia las gamas frías, por lo general, lucen mejor con combinaciones que parten del azul, el violeta o el gris. Por otro lado, quienes muestran afinidad con los matices cálidos se ven más favorecidos por tonos tierra, ocres o anaranjados.
Esa contraposición puede observarse, por ejemplo, al comparar dos personas con rasgos distintos: una de piel clara y cabello oscuro contrasta notablemente y, por lo general, se ve beneficiada por colores fríos e intensos, mientras que otra de tez bronceada y pelo castaño puede encontrar su mejor versión de la mano de los naranjas y los amarillos.
La prueba casera para descubrir la tonalidad personal
Existe un truco sencillo que ha circulado en redes sociales y que se relaciona con la colorimetría básica. Este método consiste en ubicarse en un lugar bien iluminado, sin maquillaje y con la cara limpia. Entonces, hay que acercar a la zona del cuello una prenda o tela de color naranja y, luego, otra azul.
El objetivo es detectar cuál de las dos gamas realza más las facciones y refleja luminosidad. Si la opción naranja tiende a embellecer el tono de piel, suele asociarse a una preferencia por los matices cálidos. En cambio, si el azul destaca positivamente, es mejor inclinarse por la gama fría.
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Aunque lejos está de ser un análisis profesional completo, el resultado facilita la toma de decisiones al comprar prendas o al elegir los outfits diarios. De esa manera, incluso principiantes pueden verse beneficiados por la elección de la indumentaria correcta.
